“El patriotismo es la cuna del sacrificio. Por esta sola razón no se dan las gracias cuando uno cumple con su deber”: Lajos Kossuth. El patriotismo es el amor y compromiso que cada ciudadano debe tener hacia su propia patria, un sentimiento que se remonta a la antigüedad, donde se asociaba con el amor a la libertad y el bien común. Existen cuatro componentes esenciales en el patriotismo, son el afecto especial hacia el propio país, definirse así mismo a través de su país, estar interesado en el bienestar y sacrificarse por el bienestar del país.
Un pueblo de patriotas debe ayudarse mutuamente, es una forma de solidaridad, amistad y compañerismo; es el honor que fundamenta el patriotismo, ya que se fomenta la unidad y la identidad nacional, motiva la participación ciudadana y promueve el progreso y bienestar de una nación al alinear a los ciudadanos bajo una causa común.
Es el sentimiento hacia la tierra natal de una persona, el cual se desarrolla por motivos culturales, históricos o populares.
Existen características propias del patriotismo como ser el amor a la patria, defensa de los símbolos nacionales, admiración y lealtad a los héroes nacionales, defensa de la nación y todo lo que tenga que ver con el bienestar del país; desde el punto de vista bíblico se instruye a tener un compromiso nacional para vivir en forma pacífica, contribuir al bienestar común a través del trabajo honesto y el ejercicio del derecho ciudadano como lo es el voto, y se hace un llamado a orar por los líderes del país, independientemente de su gobierno. “Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad”.
1 Timoteo 2:1-3. RVR60. Dios honra la obediencia de este mandamiento y juzgará a los líderes que se aparten de Él.
