Ikigai

Monseñor Fulton J. Sheen, que fue obispo de Chicago, hizo famoso su tema Vale la Pena Vivir. ¿Podrá la idea del Ikigai japonés ayudarnos a hacernos sentir que vale la pena vivir?

Hay una palabra en Japón que tiene un motivador significado, es “el motivo para levantarse cada mañana”, es “la razón que motiva el trabajo diario”. Es algo así como una respuesta a “lo que amas, en lo que eres bueno, lo que el mundo necesita y por que es honorable que recibas una recompensa”. No solo es una filosofía, es algo así como una brújula vital que guía a millones de personas a una vida con propósito, plenitud y alegría.

Por ejemplo, un maestro de ciencias en Japón encuentra su Ikigai al enseñar con pasión, viendo cómo sus alumnos crecen y se transforman. Por eso ama enseñar, es bueno para ello, el mundo necesita educación y siente que es honorable recibir su salario. ¿Otro ejemplo? Le daré dos más, un chef de sushi en Tokio y un ingeniero ambiental que trabaja en soluciones sostenibles. El chef que ha perfeccionado su arte durante décadas, su Ikigai está en crear experiencias únicas, ama cocinar, es bueno haciéndolo y su restaurante es muy exitoso.

Para el ingeniero ambiental su Ikigai está en proteger el planeta, y ama la naturaleza y tiene muy buenas habilidades técnicas, el mundo necesita sostenibilidad y trabaja en proyectos ecológicos.

El Ikigai nos enseña cómo la gente en sus trabajos encuentra la forma de sentirse realizado y levantarse cada mañana con ilusión por su trabajo. Les basta con encontrar aquello que los hace vibrar, que aporta al mundo y que los sostiene. Vivir con propósito transforma su rutina en un ritual.

Monseñor Fulton J. Sheen, que fue obispo de Chicago, hizo famoso su tema Vale la Pena Vivir. ¿Podrá la idea del Ikigai japonés ayudarnos a hacernos sentir que vale la pena vivir?

¿Inaplicable en nuestro medio occidental? Pues yo lo he visto funcionar, antes de conocer la enseñanza japonesa. Lo he visto funcionar en los cursos Dale Carnegie, donde cada trainer certificado, siente pasión por ver a sus participantes transformarse, al desarrollar sus habilidades blandas y progresar en sus trabajos y ser más felices en sus vidas diarias.

LO NEGATIVO: Llevar una vida sin dirección. Sentir cada día repetido sin sentido.

LO POSITIVO: Descubrir nuestro Ikigai, descubriendo la razón que nos motiva a disfrutar nuestro trabajo, ayudar a los demás y disfrutar así más de nuestra vida.

las columnas de LP

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