Al que robe, córtenle las manos

En Latinoamérica, si hubieran aplicado el Código de Hammurabi, en especial en los siglos XIX, XX y lo que va del siglo XXI, referente a ese castigo del robo, fuera impresionante la cantidad de exfuncionarios públicos y presentes mancos.

  • Actualizado: 18 de julio de 2025 a las 00:00 -

Según la Ley del Talión en el Código de Hammurabi, 16 siglos antes de la era cristiana, al que robaba le cortaban las manos como “castigo de Dios”.

Debido a esas estrictas leyes, la honradez predominaba en todos los niveles de los ciudadanos y, en especial, de los que administraban los gobiernos.

En Latinoamérica, si hubieran aplicado ese Código de Hammurabi, en especial en los siglos XIX, XX y lo que va del siglo XXI, referente a ese castigo del robo, fuera impresionante la cantidad de exfuncionarios públicos y presentes mancos.

En Honduras hay un tradicional refrán político, y aún vigente, que dice: “El que no roba estando trabajando con el gobierno, especialmente en puestos claves en los que se maneja presupuesto, es que es tonto”.

Eso ha sido un llamado a la conciencia negra de la política vernácula de muchos políticos --hombres y mujeres-- que no han querido ser “tontos” por no ser ladrones en los diferentes gobiernos de turno.

Porque en ese ambiente del más corrupto, ser honesto equivale a ser tonto, motivo por el cual son escasos los empleados públicos honrados y abundan los demás.

Hay empleados que manejan las llamadas partidas confidenciales, cajas chicas, entre otras, con grandes cantidades de dinero en lempiras y hasta en dólares y euros, a quienes se les olvida hasta cobrar los días de pagos, pues es solamente un pequeño complemento que les sirve para estar integrados en una sin importancia planilla.

En tiempos de las antesalas de elecciones se revuelven estos tipos de políticos de oficio que empiezan a sacar millonarias cantidades de dinero de todo tipo de escondites públicos y privados y hasta de caletas.

Privilegiados y bendecidos esos funcionarios públicos honrados que no se dejan contaminar y que no son tontos ni corruptos en un país llamado Honduras.

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