Al sur de la capital mexicana se esconde una joya de la herencia prehispánica. Un lugar único declarado patrimonio mundial de la Unesco desde 1987.
Estos canales, que se extienden a lo largo de más de 400 kilómetros son los últimos vestigios del sistema de lagos sobre el que está construida la ciudad de México.
Antes del arribo de los colonos españoles, los pueblos náhualt ya vivían en la zona de Xochimilco. Utilizaban el lago para cultivar la tierra, gracias a la técnica de las chinampas.
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Varios personajes famosos de la historia mexicana han navegado por sus aguas, desde Porfirio Díaz hasta Frida Kahlo.
Otrora adornadas con flores, hoy estas barcas conocidas como trajineras atraen cada año a un millón de turistas mexicanos y extranjeros. Texto, foto y video de AFP.
