La 'milla de Praga', un nostálgico paseo por la capital checa en un antiguo modelo de bicicleta alta, celebró hoy su XXIII edición, en un encuentro acompañado por vistosos trajes de época y especialidades culinarias, y que no estuvo exento de riesgos.
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A este cita de los amantes de los velocípedos, con una rueda delantera de 142 centímetros de diámetro, atrajo al parque de Letná de Praga a varios cientos de personas.
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Participantes en la carrera 'La milla de Praga' compiten con trajes tradicionales hoy en Praga, República Checa. EFE
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Fue al inicio, cuando nueve experimentados miembros del club se disponían a hacer un ejercicio coral, al son de la partitura 'La urraca ladrona' de Gioachino Rossini.
'Es fácil, pero puse suelas nuevas a los zapatos y estos resbalan. No me di cuenta de ello al momento, y al querer saltar se me fue la pierna', describió el accidentado.
Además de la tradicional milla de Praga y el ejercicio coral, también disputaron la disciplina 'caracol de Letná', que consiste en demostrar quien puede montar más lento sin caerse.
Los asistentes pudieron además saborear productos culinarios tradicionales como dulces de chocolate, remolacha, bollos rellenos de mermelada, hojaldres, magdalenas o tortas de requesón. Texto, foto y video de EFE.