Managua, Nicaragua.
Un ciudadano estadounidense y cinco nicaragüenses entre ellos un menor de edad murieron en nuevos hechos violentos ocurridos en el contexto de la crisis sociopolítica que sufre Nicaragua, que dejó, además, varios heridos y decenas de detenidos, liberados horas después.
La Policía de Nicaragua informó de la muerte del estadounidense Sixto Henry Vera (de 48 años) y atribuyó el homicidio a “grupos delincuenciales que, encapuchados, con armas de fuego, morteros y bombas molotov, operan en el sector” de la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), en Managua, que se mantiene tomada por un grupo de estudiantes que protestan contra el Ejecutivo.
Vera, de padres ecuatorianos y nacido en Nueva York, fue hallado muerto en una calle en Managua junto a dos vehículos quemados. El estadounidense, que era propietario de un bar y restaurante en Managua y estaba de cumpleaños, recibió una llamada en la que aparentemente le habían dicho que habían herido a un amigo en el sector donde fue encontrado muerto.
La Policía reportó solamente dos muertos, dos heridos y 11 personas detenidas en el marco de las protestas.
Inmediatamente salió a socorrer al amigo y cuando llegó al punto fue emboscado, le dispararon y le quemaron su camioneta, según la versión que ofrecieron sus trabajadores a la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH). La embajadora estadounidense en Managua, Laura Dogu, manifestó que la muerte de uno de sus conciudadanos “es de gran preocupación” para Washington.
Junto al estadounidense, fue encontrado Marcos Pomares Varela con “lesiones gravísimas”, según el informe policial. También reportó el fallecimiento de Darwin Alexander Salcedo Vílchez, de 19 años, quien murió en un hospital en el municipio de Estelí, 149 kilómetros al norte de Managua, donde fue ingresado por impacto de bala en la cabeza.
Esa institución afirmó que S alcedo Vílchez fue “ víctima de grupos delincuenciales” de Estelí.
La Policía reconoció que detuvo en Masaya a 11 personas que andaban encapuchadas, con armas de fuego y morteros.
En tanto, el opositor Movimiento Estudiantil 19 de Abril denunció que un grupo de civiles que mantienen una barricada en Masaya, a 28 kilómetros al sureste de Managua, fueron atacados por agentes de la Policía Nacional y grupos afines al Gobierno con el resultado de un muerto y 22 detenidos.
Esa víctima, que no aparece en el informe policial, fue identificada como Donald Ariel López, según dijo el secretario ejecutivo de la ANPDH, Álvaro Leiva.
Salida
La oposición de Nicaragua urgió anticipar la salida del Gobierno del presidente Daniel Ortega, tras desatar una feroz represión contra manifestantes en la ciudad de Masaya, que fue convertida en “una zona de guerra” con enfrentamientos entre policías y cientos de personas defendiéndose con armas caseras en las calles.
Los manifestantes levantaron barricadas y se enfrentaron con morteros y armas caseras.
La ciudad de Masaya, un antiguo bastión sandinista que se sublevó contra Ortega, se convirtió en un campo de batalla, donde cientos de manifestantes levantaron barricadas y se enfrentaron con armas caseras a policías antimotines que los reprimían desde tempranas horas de la mañana.
Ayer se cumplieron en Nicaragua 46 días de una crisis sociopolítica, que ha dejado al menos 108 muertos y cerca de un millar de heridos, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
Un ciudadano estadounidense y cinco nicaragüenses entre ellos un menor de edad murieron en nuevos hechos violentos ocurridos en el contexto de la crisis sociopolítica que sufre Nicaragua, que dejó, además, varios heridos y decenas de detenidos, liberados horas después.
La Policía de Nicaragua informó de la muerte del estadounidense Sixto Henry Vera (de 48 años) y atribuyó el homicidio a “grupos delincuenciales que, encapuchados, con armas de fuego, morteros y bombas molotov, operan en el sector” de la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), en Managua, que se mantiene tomada por un grupo de estudiantes que protestan contra el Ejecutivo.
Vera, de padres ecuatorianos y nacido en Nueva York, fue hallado muerto en una calle en Managua junto a dos vehículos quemados. El estadounidense, que era propietario de un bar y restaurante en Managua y estaba de cumpleaños, recibió una llamada en la que aparentemente le habían dicho que habían herido a un amigo en el sector donde fue encontrado muerto.
Inmediatamente salió a socorrer al amigo y cuando llegó al punto fue emboscado, le dispararon y le quemaron su camioneta, según la versión que ofrecieron sus trabajadores a la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH). La embajadora estadounidense en Managua, Laura Dogu, manifestó que la muerte de uno de sus conciudadanos “es de gran preocupación” para Washington.
Junto al estadounidense, fue encontrado Marcos Pomares Varela con “lesiones gravísimas”, según el informe policial. También reportó el fallecimiento de Darwin Alexander Salcedo Vílchez, de 19 años, quien murió en un hospital en el municipio de Estelí, 149 kilómetros al norte de Managua, donde fue ingresado por impacto de bala en la cabeza.
Esa institución afirmó que S alcedo Vílchez fue “ víctima de grupos delincuenciales” de Estelí.
En tanto, el opositor Movimiento Estudiantil 19 de Abril denunció que un grupo de civiles que mantienen una barricada en Masaya, a 28 kilómetros al sureste de Managua, fueron atacados por agentes de la Policía Nacional y grupos afines al Gobierno con el resultado de un muerto y 22 detenidos.
Esa víctima, que no aparece en el informe policial, fue identificada como Donald Ariel López, según dijo el secretario ejecutivo de la ANPDH, Álvaro Leiva.
Salida
La oposición de Nicaragua urgió anticipar la salida del Gobierno del presidente Daniel Ortega, tras desatar una feroz represión contra manifestantes en la ciudad de Masaya, que fue convertida en “una zona de guerra” con enfrentamientos entre policías y cientos de personas defendiéndose con armas caseras en las calles.
La ciudad de Masaya, un antiguo bastión sandinista que se sublevó contra Ortega, se convirtió en un campo de batalla, donde cientos de manifestantes levantaron barricadas y se enfrentaron con armas caseras a policías antimotines que los reprimían desde tempranas horas de la mañana.
Ayer se cumplieron en Nicaragua 46 días de una crisis sociopolítica, que ha dejado al menos 108 muertos y cerca de un millar de heridos, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
