Ciudad de México.
La poderosa exlíder magisterial mexicana que estuvo presa cinco años durante la administración de Enrique Peña Nieto, y que fue absuelta por falta de pruebas, dijo ayer que la reforma educativa que implementó el mandatario saliente “se ha derrumbado”.
Elba Esther Gordillo, líder durante 23 años del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación de México (Snte) -el mayor gremio de América Latina con 1,4 millones de afiliados-, afirmó que su encierro fue producto “de una persecución política, de acoso e injusticia”, en su primer discurso público desde su liberación hace dos semanas.
“Recuperé la libertad y la reforma educativa se ha derrumbado”, dijo Gordillo, quien antes de su detención era considerada un personaje gravitante en la política mexicana por su capacidad de movilizar el apoyo político de sus numerosos agremiados.
Fue detenida en febrero de 2013 acusada por la Procuraduría General de la República (PGR) -que en México depende del Poder Ejecutivo- de defraudación fiscal, lavado de dinero y delincuencia organizada; delitos relacionados con millonarios recursos del magisterio. “Es el producto de un expediente basado en mentiras y acusaciones falsas para hacerme culpable de algo que no cometí. Soy inocente”, agregó en medio de los aplausos y vítores de miembros de su sindicato.
Analistas sostienen que el encierro de “la maestra”, como se le conoce, fue una maniobra del gobierno de Peña Nieto para neutralizar el poder del Snte, que tenía fuerte influencia en el manejo de recursos y el otorgamiento de plazas magisteriales, y allanar el camino para implementar la reforma educativa, aprobada en 2013.
