Tres semanas después del asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moise, la única testigo del magnicidio, su viuda Martine Moise, reveló los primeros detalles del ataque que conmocionó al mundo.
Martine, quien resultó gravemente herida en el ataque de la madrugada del 7 de julio, regresó a Puerto Príncipe con el brazo en cabestrillo tras ser atendida en un hospital en Florida, Estados Unidos.
La viuda deploró el fin trágico de su esposo 'salvajemente asesinado' a sus 53 años de edad, 'abandonado y traicionado'.
'¿Qué crimen cometiste para merecer tal castigo?', se preguntó. 'Él conocía bien los vicios de este sistema podrido e injusto', afirmó durante el funeral del pasado viernes. 'Ese sistema que pocos antes que él quisieron atacar'.
'Se encontró, de la noche a la mañana, con todo ese sistema en bloque, en su cara', siguió, asegurando que no desea 'venganza ni violencia'.
'Pensaron que estaba muerta'
'Lo único que vi antes de que lo mataran fueron sus botas. Luego cerré los ojos y no vi nada más', relató Martine al New York Times en su primera entrevista tras el ataque.
Martine recuerda que su familia se encontraba durmiendo cuando fueron despertados repentinamente en la madrugada por el sonido de ráfagas de disparos. Ella salió corriendo a levantar a sus dos hijos, de unos 20 años, y los escondió en un baño antes de regresar junto a su esposo.
Moise estaba al teléfono pidiendo ayuda a los jefes policiales, que no lograron llegar a tiempo. El mandatario le dijo a su esposa que se tirara al suelo. 'Ahí estarás a salvo', le dijo. Fueron las últimas palabras que escuchó de él antes de que los asesinos entraran en la habitación y lo abatieran.
Agregó que los atacantes, que hablaban español entre ellos, registraron los archivos de su esposo en la habitación buscando algo. “No es eso”, repetían, y seguían buscando. Hasta que finalmente uno afirmó: “Ese es”.
Antes de salir de la habitación, los mercenarios la apuntaron con una linterna en los ojos para comprobar si aún seguía viva. 'Pensaban que estaba muerta', dijo la primera dama que tenía el brazo destrozado por un impacto de bala.
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Más de 20 personas -la mayoría colombianas- fueron arrestadas por su implicación en el complot, que según la policía fue organizado por haitianos con ambiciones políticas y vínculos fuera del país.
La primera dama sospecha de la seguridad de la residencia presidencial. 'No entiendo cómo no dispararon a ninguno de ellos', agregó.
Ariel Henry, el nuevo primer ministro, quien asumió el cargo el martes, ha prometido llevar ante la justicia a los responsables del asesinato de Moise, así como restablecer el orden para organizar las elecciones exigidas por la población y la comunidad internacional.
