Ciudad de Panamá
El papa Francisco afirmó ayer que la Iglesia católica puede ayudar a superar los “miedos y recelos” contra los migrantes, ante el fenómeno migratorio sin antecedentes que enfrenta América Latina, especialmente Centroamérica, por las crisis económicas y políticas.
| La JMJ
reúne a al menos 100,000 jóvenes de 150 países que han viajado para escuchar el mensaje del Papa.
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“La iglesia, gracias a su universalidad, puede ofrecer esa hospitalidad fraterna y acogedora para que las comunidades de origen y las de destino dialoguen y contribuyan a superar miedos y recelos, y consoliden los lazos que las migraciones, en el imaginario colectivo, amenazan con romper”, afirmó el pontífice en un discurso ante los obispos centroamericanos durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Panamá .
Hondureños, guatemaltecos y salvadoreños, nicaragüenses traspasan fronteras a diario, en multitudinarias caravanas, en busca de oportunidades en países como EEUU y México.
Y los venezolanos escapan de una destructiva crisis económica, con hiperinflación y escasez de alimentos y medicinas.
| Cientos de jóvenes y feligreses saludan al papa Francisco y aprovechan para inmortalizar el momento en sus celulares.
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Aboga por la juventud
Francisco pidió a los obispos de Centroamérica que les “roben” los jóvenes a la calle y a la cultura de la muerte” y que sean una Iglesia que esté cerca del sufrimiento de su gente. “Los exhortó pues, a promover programas y centros educativos que sepan acompañar, sostener y potenciar a sus jóvenes; “robenselos” a la calle antes de que sea la cultura de muerte la que, “vendiéndoles humo” y mágicas soluciones se apodere y aproveche de su imaginación”, dijo en el encuentro en la iglesia de San Francisco de Asís en el Casco Viejo.
Lamentó que “son muchos los jóvenes que dolorosamente han sido seducidos con respuestas inmediatas que hipotecan la vida” y que “se encuentran sumergidos en situaciones altamente conflictivas y de no rápida solución”.
Entre ellas citó la “violencia doméstica, feminicidios, bandas armadas y criminales, tráfico de droga, explotación sexual de menores y de no tan menores...”. Instó a los obispos a no tener miedo “a tocar y de acercarnos a las heridas de nuestra gente, que también son nuestras heridas, y esto hacerlo al estilo del Señor”.
“El corazón del pastor se mide por su capacidad de dejarse conmover frente a tantas vidas dolidas y amenazadas”, agregó.
| El pontífice se reunió ayer con un grupo de obispos de Centroamérica para hablar sobre los jóvenes, la migración, la violencia y los feminicidios.
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A los políticos
También pidió mayor compromiso contra “cualquier forma de corrupción” en la política, una de las prácticas que más laceran a América Latina y que involucra a multinacionales y funcionarios.
“Es una invitación a... llevar una vida que demuestre que el servicio público es sinónimo de honestidad y justicia, y antónimo de cualquier forma de corrupción”, sostuvo en presencia del mandatario anfitrión, Juan Carlos Varela, y diplomáticos. Insistió en que los jóvenes reclaman “un compromiso, en el que todos -comenzando por quienes nos llamamos cristianos- tengamos la osadía de construir una política auténticamente humana”.
| Francisco estará en Panamá hasta el domingo: visitará un centro de menores encarcelados y un lugar de acogida de enfermos de sida.
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