La situación de los civiles en Ucrania se ha vuelto cada vez "más insoportable" tras casi cuatro años de invasión rusa, subrayó este martes el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk.
Türk pidió a los dos países en conflicto gestos que aumenten la confianza mutua durante los actuales acercamientos hacia una negociación de paz.
Esos gestos "podrían incluir el compromiso de no usar armas de largo alcance y drones en zonas densamente pobladas, así como no atacar infraestructuras energética esenciales, como las redes de electricidad y calefacción", señaló en una actualización oral sobre el conflicto ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Otro gesto podría incluir el intercambio de todos los prisioneros de guerra, y la liberación de todos los civiles ucranianos detenidos para que puedan regresar a sus hogares.
Türk afirmó que aunque las negociaciones de paz están en curso, los informes de su oficina demuestran que "la guerra se intensifica, causando más muerte, daño y destrucción".
En ese sentido, las cifras del alto comisionado indican que las víctimas civiles en 2025 han aumentado un 24 % con respecto al año anterior, y los ataques prosiguen en todo el territorio ucraniano, incluyendo el oeste del país.
"Ninguna parte del país es segura", insistió Türk, recordando que, por ejemplo, el 19 de noviembre Rusia lanzó un masivo ataque con 500 drones y misiles contra diversas regiones ucranianas, que causaron, entre otros desastres, la muerte de 38 civiles en un edificio residencial de Ternópil, unos 200 kilómetros al este de Polonia.
En los últimos seis meses, agregó el alto comisionado, unos 300 civiles han sido asesinados en ataques de drones dotados con cámaras de primera persona, "dirigidos contra ciclistas, conductores, o viajeros de autobuses públicos", relató.
Rusia también continúa los ataques a la infraestructura ucraniana, como los ocho a gran escala y con carácter coordinado que lanzó el octubre y noviembre, que causaron cortes prolongados de electricidad en algunas zonas, subrayó el jefe de derechos humanos de Naciones Unidas.
Türk lamentó que muchas de las víctimas de los ataques rusos sean los colectivos más vulnerables, y recordó en este sentido que casi la mitad de los asesinados en zonas del frente son personas mayores de 60 años, muchas de ellas sin posibilidad de huir a áreas más alejadas de los combates.
Los informes de su oficina continúan denunciando el uso extendido y sistemático por Rusia de la tortura contra prisioneros de guerra ucranianos, así como la ejecución extrajudicial de al menos 96 de ellos desde el inicio del conflicto, aunque Türk también señaló que prisioneros de guerra rusos sufren maltrato en centros de detención de Ucrania.
El alto comisionado señaló por otro lado que en los territorios ucranianos ocupados por Rusia en el este y sur del país continúa habiendo crecientes limitaciones a las libertades de movimiento, expresión y religión.
"Pido una vez más a la Federación Rusa que ponga fin a la guerra, respete el derecho internacional, proteja a los civiles, y acabe con las ejecuciones extrajudiciales, las torturas y la violencia sexual contra prisioneros de guerra y civiles detenidos", resumió.