El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, visitó el jueves la región del sur que quedó inundada tras la destrucción de la represa de Kajovka y las autoridades de ocupación rusas informaron que hay cinco muertos en una de las zonas afectadas.
“El mundo debe reaccionar. Rusia está en guerra contra la vida, contra la naturaleza, contra la civilización”, dijo Zelenski, acusando a los rusos de haber “minado” y hecho “explotar” la represa.
Rusia dijo el lunes que repelió una ofensiva ucraniana a gran escala en la región de Donetsk (este), pero Kiev no se pronunció al respecto, manteniendo el misterio sobre el contraataque que lleva meses preparando para recuperar sus territorios ocupados.
El enviado chino para Ucrania, Li Hui, que regresó a Pekín el viernes tras una gira por Europa, aseguró que hay "muchas dificultades" que impiden a Kiev y Moscú iniciar conversaciones de paz.
El martes por la noche Gladkov había anunciado que una persona murió y dos resultaron heridas tras un bombardeo ucraniano contra un centro de desplazados.
Rusia aseguró el martes que derribó ocho drones ucranianos lanzados contra la capital rusa y su región, una "respuesta" de Ucrania a las recientes oleadas de bombardeos rusos contra Kiev, según Moscú.