Ciudad de México.
Joaquín el Chapo Guzmán demostró una vez más que es un personaje único, tras sorprender al mundo con una entrevista, la primera que brinda en sus más de 20 años “de carrera”, y paradójicamente dada a un actor estadounidense, Sean Penn, con la mediación de La Reina del sur, Kate del Castillo, una historia de película.
Detrás de la reunión clandestina, por la que la justicia estudia llamar a ambos actores a declarar, se escondía el sueño de rodar una película sobre su vida. Así, el Chapo decidió contar al mundo de su propia voz cómo se convirtió en una leyenda.
“Suministro más heroína, cocaína y marihuana que nadie en el mundo”, confesó.
Las contundentes declaraciones retumbaron en todo el hemisferio y más allá casi de inmediato. Pero había más.
Sean Penn escribió un artículo de más de 10,000 palabras, titulado El Chapo habla, en el que relata “ la visita secreta al hombre más buscado en el mundo”. Resume el histórico encuentro que tenía como propósito una entrevista para la revista Rolling Stone; pero Penn relata que el Chapo expresó su interés en hacer una película sobre su vida.
Las autoridades mexicanas confirmaron que este deseo fue una de las causas que condujeron a su recaptura el pasado viernes, por los contactos que había hecho con actores y productores.
La reunión
Penn describió que el encuentro con el líder del cartel de Sinaloa fue el pasado dos de octubre, en un lugar “montañoso y selvático”. Dos enlaces, que se presume eran abogados del capo, acompañaron a los actores en un largo recorrido desde un aeropuerto no revelado hasta el refugio del Chapo en el Triángulo Dorado. La velada, a la que Guzmán Loera llegó vestido con camisa de seda y pantalones negros ajustados, no fue el único contacto con Penn. Posteriormente, prosiguieron a través de llamadas con Blackphone (un teléfono que encripta las comunicaciones), correos desde cuentas anónimas y un video entregado a la actriz. Todo esto, mientras las fuerzas de seguridad mexicanas y la inteligencia de EUA buscaba por tierra y aire al sanguinario narco.
La reunión, que devino en siete horas de conversaciones acompañadas de tequila, dio a las autoridades una pista clave para localizar al capo y lanzar una operación de captura en su refugio en las montañas de Durango. Fue un día después de aquel encuentro que el Chapo logró escapar, herido, de la Marina, frustrando una segunda reunión con Penn. El actor tenía planeado realizar la entrevista formal, que quedó reducida a la grabación de un video donde el capo responde ante la cámara a las preguntas enviadas por la estrella de Hollywood.
Confesiones
Así, el Chapo que por varios años negó dedicarse al narcotráfico, admite y se jacta que dirige un poderoso cartel, considerado el mayor del planeta. “No quiero ser retratado como una monja. Suministro más heroína, metanfetamina, cocaína y marihuana que nadie en el mundo. Tengo flotas de submarinos, aviones, barcos y camiones”, afirma.
Luego cuenta que tuvo una niñez difícil, a los seis años recogía naranjas en su pueblo natal, Badiraguato, en la Sierra Madre, y para sobrevivir, a los 15 años, decidió plantar marihuana.
Acto seguido reconoce que, sin llegar a ser adicto, consumió drogas, pero que las dejó hace dos décadas. “Las drogas destruyen. Desgraciadamente donde yo me crie no había otra manera de sobrevivir”, dice irónicamente.
A la pregunta sobre si se considera un hombre violento, responde: “Yo me defiendo a mí mismo, nada más. ¿Pero que busco problemas?, jamás”.
Tampoco se considera el responsable de las adicciones a las drogas. “El día que yo no exista no va a mermar el narcotráfico”, se le escucha decir en la cinta que lleva la firma de Kate del Castillo Productions. Pese a que la entrevista ha generado el mismo impacto que la noticia de la recaptura, los actores se han llamado al silencio. En México, las autoridades afirman que la acción es una burla a la justicia, dejando a Kate del Castillo y Sean Penn bajo el escrutinio mundial.
Joaquín el Chapo Guzmán demostró una vez más que es un personaje único, tras sorprender al mundo con una entrevista, la primera que brinda en sus más de 20 años “de carrera”, y paradójicamente dada a un actor estadounidense, Sean Penn, con la mediación de La Reina del sur, Kate del Castillo, una historia de película.
Detrás de la reunión clandestina, por la que la justicia estudia llamar a ambos actores a declarar, se escondía el sueño de rodar una película sobre su vida. Así, el Chapo decidió contar al mundo de su propia voz cómo se convirtió en una leyenda.
“Suministro más heroína, cocaína y marihuana que nadie en el mundo”, confesó.
Las contundentes declaraciones retumbaron en todo el hemisferio y más allá casi de inmediato. Pero había más.
Sean Penn escribió un artículo de más de 10,000 palabras, titulado El Chapo habla, en el que relata “ la visita secreta al hombre más buscado en el mundo”. Resume el histórico encuentro que tenía como propósito una entrevista para la revista Rolling Stone; pero Penn relata que el Chapo expresó su interés en hacer una película sobre su vida.
Las autoridades mexicanas confirmaron que este deseo fue una de las causas que condujeron a su recaptura el pasado viernes, por los contactos que había hecho con actores y productores.
 Las autoridades mexicanas han redoblado la seguridad en los alrededores y dentro del penal del Altiplano para evitar un posible escape del peligroso narcotraficante que ya se fugó en dos ocasiones de las cárceles que ha pisado.
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Penn describió que el encuentro con el líder del cartel de Sinaloa fue el pasado dos de octubre, en un lugar “montañoso y selvático”. Dos enlaces, que se presume eran abogados del capo, acompañaron a los actores en un largo recorrido desde un aeropuerto no revelado hasta el refugio del Chapo en el Triángulo Dorado. La velada, a la que Guzmán Loera llegó vestido con camisa de seda y pantalones negros ajustados, no fue el único contacto con Penn. Posteriormente, prosiguieron a través de llamadas con Blackphone (un teléfono que encripta las comunicaciones), correos desde cuentas anónimas y un video entregado a la actriz. Todo esto, mientras las fuerzas de seguridad mexicanas y la inteligencia de EUA buscaba por tierra y aire al sanguinario narco.
La reunión, que devino en siete horas de conversaciones acompañadas de tequila, dio a las autoridades una pista clave para localizar al capo y lanzar una operación de captura en su refugio en las montañas de Durango. Fue un día después de aquel encuentro que el Chapo logró escapar, herido, de la Marina, frustrando una segunda reunión con Penn. El actor tenía planeado realizar la entrevista formal, que quedó reducida a la grabación de un video donde el capo responde ante la cámara a las preguntas enviadas por la estrella de Hollywood.
Confesiones
Así, el Chapo que por varios años negó dedicarse al narcotráfico, admite y se jacta que dirige un poderoso cartel, considerado el mayor del planeta. “No quiero ser retratado como una monja. Suministro más heroína, metanfetamina, cocaína y marihuana que nadie en el mundo. Tengo flotas de submarinos, aviones, barcos y camiones”, afirma.
Luego cuenta que tuvo una niñez difícil, a los seis años recogía naranjas en su pueblo natal, Badiraguato, en la Sierra Madre, y para sobrevivir, a los 15 años, decidió plantar marihuana.
Acto seguido reconoce que, sin llegar a ser adicto, consumió drogas, pero que las dejó hace dos décadas. “Las drogas destruyen. Desgraciadamente donde yo me crie no había otra manera de sobrevivir”, dice irónicamente.
A la pregunta sobre si se considera un hombre violento, responde: “Yo me defiendo a mí mismo, nada más. ¿Pero que busco problemas?, jamás”.
Tampoco se considera el responsable de las adicciones a las drogas. “El día que yo no exista no va a mermar el narcotráfico”, se le escucha decir en la cinta que lleva la firma de Kate del Castillo Productions. Pese a que la entrevista ha generado el mismo impacto que la noticia de la recaptura, los actores se han llamado al silencio. En México, las autoridades afirman que la acción es una burla a la justicia, dejando a Kate del Castillo y Sean Penn bajo el escrutinio mundial.
