Montevideo, Uruguay.
Dos menores de 12 y 14 años fueron detenidos como presuntos autores del asesinato de otro, de 11 años de edad, en el departamento uruguayo de Maldonado, informaron hoy a Efe fuentes policiales.
La madre de uno de los detenidos también fue arrestada en relación con el suceso, y presta declaración junto a los dos menores.
La policía de Maldonado fue alertada el martes de la desaparición de un niño de once años de edad, residente en el asentamiento Mario Benedetti, ubicado a unos 140 kilómetros al este de Montevideo, según un comunicado difundido por la Jefatura de la policía departamental.
Los agentes, junto con vecinos del lugar, realizaron un rastreo a pie de la zona, y encontraron el cuerpo sin vida del niño en el interior de un aljibe.
El menor había sido visto por última vez en compañía de dos amigos suyos, de 12 y 14 años de edad, que se confesaron autores del asesinato durante el interrogatorio policial.
Al parecer, los menores habrían agredido a la víctima sirviéndose de un arma blanca hasta causarle la muerte, según revelaron medios locales.
Los motivos del crimen todavía no se conocen. Los menores han sido acusados de asesinato, y la madre de uno de ellos, acusada de destruir pruebas que incriminaban a su hijo, declaró ante la Justicia y quedó detenida, de acuerdo con el periódico uruguayo El País.
'Estaba pagándome un litro de leche, moneda tras moneda, hasta completar los 18 pesos que cuesta, cuando entraron dos niños preguntando por el Jonathan, que no aparecía. Y él (quien fuera a la postre uno de los autores del homicidio) respondió eso y se fue muy tranquilo', dijo a El País, todavía sorprendido, el propietario del almacén ubicado a la entrada del asentamiento.
La reconstrucción del caso es aterradora. El País indica que, según esta, realizada en las últimas horas, el niño y sus asesinos habían salido a cazar pájaros sobre las 14:00.
Una vez que llegaron al lugar, uno de ellos tomó a la víctima mientras el otro lo apuñaló varias veces. Después lo atacaron con el machete. El niño, aún con vida, logró zafarse y se tiró en un pozo. Pero los adolescentes lograron que volviera a salir con la promesa de que no le harían daño. Una vez afuera, lo ultimaron.
'Desde el año 1993, desde que yo trabajo aquí, no recuerdo otro homicidio de estas características, con niños de estas edades', dijo Iraol.
Los dos adolescentes confesaron la autoría del crimen el miércoles por la madrugada, después de un fuerte operativo para dar con el paradero del niño, que había sido denunciado como desaparecido por su familia.
