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Jerusalén, Israel.
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La justicia salvó un lugar emblemático para los cristianos palestinos al rechazar el trazado del muro de separación propuesto en la zona por el ministerio de Defensa de Israel.
Tras casi diez años de batalla legal, la Corte Suprema le dio la razón a los habitantes del valle de Cremisán, importante lugar del patrimonio cristiano palestino cercano a Belén.
A estos se unieron unas monjas en su lucha por impedir el paso por sus tierras del muro, llamado “del apartheid” por los palestinos, entre Jerusalén y Cisjordania.
Los habitantes del pueblo cristiano de Beit Jala, el convento y el monasterio corrían el riesgo de perder importantes parcelas de terreno, según los detractores del proyecto.
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" El líder de la iglesia católica en Tierra Santa, Fuad Twal, explica la sentencia a los medios.
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Y es que el muro, de varios metros de alto, habría separado el convento del monasterio. Ambos edificios se habrían visto además aislados de las poblaciones a las que ayudan.
La Corte Suprema rechazó el trazado decidido por el ministerio israelí de Defensa, y pidió a la administración que se plantee otras opciones que no afecten a la población local ni al monasterio. El papa Francisco rezó no lejos de allí durante su visita en 2014 a Belén.
Polémico
Los israelíes empezaron a construir esta barrera que envenena la vida de muchos palestinos en 2002, invocando la necesidad de poner fin a los atentados.De los 712 kilómetros de recorrido ya se han completado dos terceras partes.
Según la ONU, su trazado se encuentra en un 85% en Cisjordania, y mantiene aislado un 9.4% del territorio palestino, incluyendo Jerusalén este, la parte de la ciudad ocupada y anexionada por Israel.
La Corte Internacional de Justicia juzgó en 2004 que su construcción era ilegal y exigió su desmantelamiento, al igual que la Asamblea General de la ONU.
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" Un palestino camina en paralelo al muro de separación.
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