Santiago de Chile.
Dos fármacos en base a cannabis y recomendados para tratar el dolor crónico comenzaron a venderse el miércoles por primera vez en farmacias de Chile, un país cuyo Congreso discute la despenalización del autocultivo.
“Somos los primeros de Latinoamérica, eso ya es un hecho”, señaló a Efe Roberto Roizman, presidente de la compañía chilena Alef Biotechnology, quien además destacó la “excelente respuesta de los profesionales” respecto a la llegada de este tipo de medicinas al mercado chileno.
El Instituto de Salud Pública otorgó el pasado enero el permiso al laboratorio canadiense Tilray para importar los medicamento T100 y TC100, gracias a una alianza en conjunto con Alef Biotechnology, empresa farmacéutica encargada de la distribución del producto en el país austral.
Se trata de dos soluciones oleosas que se venden en frascos de 25 mm, en dos versiones dependiendo de la concentración de tetrahidrocannabinol (THC). Alef Biotechnology, se estima que hay 88,000 pacientes chilenos que sufren de patologías que podrían beneficiarse del cannabis medicinal.
Dos fármacos en base a cannabis y recomendados para tratar el dolor crónico comenzaron a venderse el miércoles por primera vez en farmacias de Chile, un país cuyo Congreso discute la despenalización del autocultivo.
“Somos los primeros de Latinoamérica, eso ya es un hecho”, señaló a Efe Roberto Roizman, presidente de la compañía chilena Alef Biotechnology, quien además destacó la “excelente respuesta de los profesionales” respecto a la llegada de este tipo de medicinas al mercado chileno.
El Instituto de Salud Pública otorgó el pasado enero el permiso al laboratorio canadiense Tilray para importar los medicamento T100 y TC100, gracias a una alianza en conjunto con Alef Biotechnology, empresa farmacéutica encargada de la distribución del producto en el país austral.
Se trata de dos soluciones oleosas que se venden en frascos de 25 mm, en dos versiones dependiendo de la concentración de tetrahidrocannabinol (THC). Alef Biotechnology, se estima que hay 88,000 pacientes chilenos que sufren de patologías que podrían beneficiarse del cannabis medicinal.