San Pedro Sula, Honduras
Hace más de dos décadas y media, los estudiantes universitarios y profesores debían sumergirse en las bibliotecas y cargar montañas de textos bajo el brazo para realizar tareas y proyectos académicos. Hoy, en 2025, la Inteligencia Artificial (IA) se encarga de hacer esas y otras asignaciones a la velocidad del rayo.
Con la llegada de modelos avanzados de IA como ChatGPT, Grok y DeepSeek, la creación y materialización de proyectos académicos se ha acelerado a niveles insospechados, pues estas herramientas generan contenido en cuestión de segundos, facilitan el acceso a información y optimizan el tiempo de los estudiantes y docentes. Sin embargo, no todo es tan sencillo ni perfecto como parece.
El uso de inteligencia artificial en el ámbito universitario no siempre garantiza resultados satisfactorios; muchos trabajos producidos con estas herramientas presentan errores o carecen de profundidad y finalmente terminan con calificaciones muy bajas, otorgadas por docentes que detectan fácilmente incongruencias en el contenido y dejan en evidencia la falta de criterio crítico de quienes confían ciegamente en estas plataformas.
Mario Suazo, coordinador de la licenciatura en Matemáticas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) en el Valle de Sula, advierte sobre las limitaciones del uso indiscriminado de la IA. Según él, muchos estudiantes no tienen la capacidad para supervisar correctamente la información generada por carecer de conocimientos mínimos en el área de estudio.
“Tengo estudiantes que utilizan inteligencia artificial para resolver ecuaciones, pero ellos mismos no entienden el procedimiento”, explica Suazo.
“En muchas ocasiones, los resultados contienen errores, y ellos ni siquiera los detectan. Nosotros, los profesores, sí lo hacemos y podemos identificar patrones que delatan el uso de estas herramientas en las tareas y exámenes”.
Ante esta realidad, los docentes han desarrollado estrategias para evitar que los estudiantes dependan completamente de la inteligencia artificial. Suazo sostiene que, aunque estas herramientas pueden ser aliadas en el aprendizaje, no deben sustituir el esfuerzo personal ni la comprensión real de los temas. “Al final del día, el mayor perjudicado es el estudiante, porque se priva de la oportunidad de aprender”.
El coordinador de Matemáticas reconoce el valor de la inteligencia artificial en la educación, pero insiste en que tanto estudiantes como profesores deben ser conscientes de sus limitaciones. Estos modelos siguen en constante evolución y, aunque ofrecen grandes beneficios, aún presentan errores y sesgos en la información que proporcionan.
“Yo uso IA como asistente y, como todo asistente, puede cometer errores”, comenta Suazo. “Sin embargo, cada vez son más precisas. Personalmente, prefiero DeepSeek, que es de código abierto y tiene un rendimiento notable en matemáticas. En el poco tiempo que lleva disponible, ha demostrado ser más eficiente que ChatGPT en la resolución de problemas matemáticos”.
Los modelos de inteligencia artificial
Los modelos de inteligencia artificial coinciden en la importancia de su utilidad entre estudiantes y docentes, aunque insisten en la importancia de verificar la información con fuentes confiables. Cada una de estas herramientas tiene fortalezas que las hacen sobresalir en distintos ámbitos, pero no todos los usuarios las conocen.
ChatGPT, por ejemplo, se define como un modelo desarrollado por OpenAI capaz de responder preguntas, generar textos y asistir en diversas tareas académicas. Para un estudiante universitario, puede ser una herramienta valiosa para resumir lecturas, mejorar la redacción de ensayos y aclarar conceptos complejos. Sin embargo, no reemplaza el análisis crítico ni el estudio profundo de los temas.
El modelo chino DeepSeek, por otro lado, se especializa en el procesamiento de lenguaje natural y la búsqueda de información, ofrece respuestas detalladas y precisas.
Un estudiante puede aprovecharlo para investigar artículos académicos, resolver dudas complejas y mejorar la organización de su tiempo de estudio. Su capacidad para generar ejemplos de código también lo hace útil en el aprendizaje de programación.
Por su parte, Grok, desarrollado por xAI, se presenta como una herramienta diseñada para explorar el conocimiento desde múltiples perspectivas. No solo ayuda a comprender conceptos académicos, sino también permite analizar textos, resumir información y buscar referencias en publicaciones de X. Esto lo convierte en un aliado para la investigación avanzada.
Además de generar respuestas textuales, Grok puede procesar contenido multimedia, como imágenes y documentos PDF, fortalezas que amplían sus posibilidades de aplicación en el ámbito académico. Esta versatilidad lo posiciona como un recurso de gran valor para los estudiantes que buscan complementar sus estudios con herramientas digitales.
80% de los universitarios usan la inteligencia artificial
Reyna Durón, especialista en neurología e investigadora de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec), dice que los estudiantes deben usar la IA con responsabilidad y ética.
Durón, además especialista en neurofisiología, dice que "según las estadísticas nacionales e internacionales, 8 de cada 10 estudiantes universitarios usan la inteligencia artificial para realizar tareas. Esto está resultando en fomento del facilismo, pereza, ahogamiento de la creatividad propia, plagio, infracción de normas de autoría y propiedad intelectual y riesgos de ciberseguridad", dice
"Desde Unitec, consideramos que, si no se capacita rápidamente en el uso apropiado de la IA tanto a estudiantes como a docentes, la formación universitaria se verá severamente afectada y el resultado serían profesionales con menos competencias propias. El uso indiscriminado de la IA está desafiando las normas convencionales de evaluación y las universidades hondureñas deberán tener un diálogo y consensos para enfrentar esta situación y ser enfáticos en la promoción de la integridad académica", dice.
A pesar de estas ventajas, los expertos recomiendan que los estudiantes no se limiten al uso de inteligencia artificial sin una supervisión adecuada. La tecnología puede facilitar el acceso al conocimiento, pero la comprensión real de los temas sigue dependiendo del esfuerzo y la dedicación individual.
La Unesco dice que la IA "proporciona el potencial necesario para abordar algunos de los desafíos mayores de la educación actual, innovar las prácticas de enseñanza y aprendizaje y acelerar el progreso para la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (garantizar una educación de calidad, inclusiva y equitativa para todas las personas)".
