Tegucigalpa, Honduras.
Los conflictos registrados en 2016 y lo que va de 2017 le han pasado factura a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), ya que unos 20,000 jóvenes emigraron a otras universidades.
“En la crisis de esta universidad se perdieron 20,000 estudiantes que se fueron a las universidades privadas, por hechos como estos los padres matriculan a sus hijos en otras universidades y eso es lo que no ven (refiriéndose a los huelguistas)”, expuso la rectora Julieta Castellanos en la sesión del Consejo Universitario de mayo, grabada en video.
La cifra corresponde a jóvenes recién graduados de los colegios del país que se inscribieron para realizar la Prueba de Aptitud Académica (PAA), pero que no se presentaron a realizarla.
“Para la PAA ya se sabe cuántos son los inscritos en cada una de las pruebas. No vino la cantidad registrada y fue bastante raquítica la asistencia. Paralelamente se observó un ascenso en la matrícula de las privadas”, informó una fuente de la Unah, que prefirió omitir su nombre.
De acuerdo con datos oficiales de la Dirección de Admisiones, el año pasado se realizó la prueba a 35,862 jóvenes.
Sin embargo, se proyectaba la aplicación de la prueba durante el 2016 a más de 50,000 personas.
En relación con la fuente, las probabilidades de que estos estudiantes que se fueron a las universidades privadas regresen a la Unah son mínimas.
En 2016, los universitarios perdieron un período académico por la crisis generada a raíz de la vigencia de las normas académicas aprobadas en la institución para mejorar el rendimiento estudiantil.
Nuevo conflicto
Al día de hoy se cumplen 23 días desde que el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) volvió con las manifestaciones y las tomas de edificios en la Ciudad Universitaria.
Esto ya ha dejado como resultado la pérdida de más de 10,000 horas de clases para cerca de 45,000 alumnos en Ciudad Universitaria.
La exigencia actual es que la rectora Castellanos renuncie de su cargo al igual que los vicerrectores y decanos de las facultades.
Ayer, las instalaciones de la Unah permanecieron militarizadas, las clases y las actividades administrativas no se desarrollaron y un grupo de estudiantes realizó un plantón. En el lugar hubo un enfrentamiento con un supuesto militante del Partido Libertad y Refundación, quien pretendía “apoyar la lucha” estudiantil, pero recibió el rechazo de los alumnos.
Los conflictos registrados en 2016 y lo que va de 2017 le han pasado factura a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), ya que unos 20,000 jóvenes emigraron a otras universidades.
“En la crisis de esta universidad se perdieron 20,000 estudiantes que se fueron a las universidades privadas, por hechos como estos los padres matriculan a sus hijos en otras universidades y eso es lo que no ven (refiriéndose a los huelguistas)”, expuso la rectora Julieta Castellanos en la sesión del Consejo Universitario de mayo, grabada en video.
La cifra corresponde a jóvenes recién graduados de los colegios del país que se inscribieron para realizar la Prueba de Aptitud Académica (PAA), pero que no se presentaron a realizarla.
“Para la PAA ya se sabe cuántos son los inscritos en cada una de las pruebas. No vino la cantidad registrada y fue bastante raquítica la asistencia. Paralelamente se observó un ascenso en la matrícula de las privadas”, informó una fuente de la Unah, que prefirió omitir su nombre.
| Un activista de Libre fue expulsado de la Unah por los estudiantes.
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Sin embargo, se proyectaba la aplicación de la prueba durante el 2016 a más de 50,000 personas.
En relación con la fuente, las probabilidades de que estos estudiantes que se fueron a las universidades privadas regresen a la Unah son mínimas.
En 2016, los universitarios perdieron un período académico por la crisis generada a raíz de la vigencia de las normas académicas aprobadas en la institución para mejorar el rendimiento estudiantil.
Nuevo conflicto
Al día de hoy se cumplen 23 días desde que el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) volvió con las manifestaciones y las tomas de edificios en la Ciudad Universitaria.
Esto ya ha dejado como resultado la pérdida de más de 10,000 horas de clases para cerca de 45,000 alumnos en Ciudad Universitaria.
La exigencia actual es que la rectora Castellanos renuncie de su cargo al igual que los vicerrectores y decanos de las facultades.
Ayer, las instalaciones de la Unah permanecieron militarizadas, las clases y las actividades administrativas no se desarrollaron y un grupo de estudiantes realizó un plantón. En el lugar hubo un enfrentamiento con un supuesto militante del Partido Libertad y Refundación, quien pretendía “apoyar la lucha” estudiantil, pero recibió el rechazo de los alumnos.
