San Pedro Sula, Honduras.
El desempleo, las cargas tributarias y la inseguridad son algunas de las principales causas que han reducido el poder adquisitivo de los sampedranos.
En Honduras se ha vuelto cada vez más común escuchar a los ciudadanos decir que “todo está caro o la vida está cara”; para los expertos, esto se debe a que los sueldos están estáticos y los precios de los productos van en continua alza.
Muchos negocios sienten la recesión y la lentitud con que se recupera la economía. En la capital industrial pueden observarse locales que han tenido que cerrar porque, pasado cierto tiempo y luego de luchar contra los problemas, no logran sobrevivir. Otros en cambio, aunque mantienen sus ventas, ven con preocupación que el clima económico no les permite crecer.
Carlos Velásquez, subgerente de tienda de Lady Lee, indica que comparando el año pasado con lo que va de este, el volumen de ventas ha disminuido; señala que en agosto no tuvieron el movimiento esperado. “Las metas que tenemos no son tan altas como el año pasado y aún así no se han terminado de lograr todas. La realidad es que falta trabajo en el país”, dijo.
Para llenar ese vacío en ventas, la corporación está tratando de captar más clientes a través de facilidades de pago.
“Cada vez más personas solicitan créditos; en junio y diciembre se vende más al contado, pero los demás meses del año se vende más al crédito”, explica.
Antes de otorgar los créditos, la empresa revisa en la Central de Riesgos el historial del solicitante; muchos tienen endeudamientos altos y por eso no pueden optar a uno más. “Los créditos se mueven más en línea blanca, tecnología y muebles”.
Movimiento
Mario Faraj, presidente ejecutivo de Diunsa, destaca que han tenido un ligero crecimiento en las ventas, pese a que ha sido un año difícil para el país.
“Las ventas de crédito se han mantenido en relación con el año anterior. La gente aprovecha más las promociones de los extrafinanciamientos, que ahora se hacen de manera muy frecuente de 12, 24 y 36 meses sin intereses”.
En cuanto a la economía de los sampedranos, Faraj destaca que ha mejorado levemente en los últimos meses por los esfuerzos hechos en seguridad.
Diunsa aplica promociones y descuentos durante todo el año en productos y a través de las tarjetas de crédito. Eso motiva al comprador.
Vicente Carrión, gerente general de las tiendas Carrión, declara que de enero a la fecha las ventas han bajado muy poco, aunque la tendencia apunta más a mantenerse.
“No hay empleo, hay muchos alimentos que han subido”. Carrión dice que es necesario incentivar más el emprendimiento para que el desempleo no afecte tanto la economía de las familias.
Límites
El último registro del Banco Central de Honduras indica que a junio la variación interanual de la inflación ha sido solo del 3.2%, según el economista Guillermo Altamirano.
Explica que esta medida se basa en artículos que no tienen gran incidencia en la economía, lo que hace que se mantenga “bajo control”, pero si se midieran aquellos que sí tienen un gran impacto, como los alimentos y el transporte, la variación sería otra.
“No ha mejorado la economía porque sistemáticamente las promociones de verano, mes de la patria y Navidad antes eran muy marcadas y ahora las empresas están en promociones permanentes todo el año para motivar al comprador”.
Considera que la capacidad reducida de compra del sampedrano se debe a que no hay crecimiento económico ni empleo y por las insostenibles cargas tributarias.
“El Estado no ha logrado motivar la inversión para generar empleo”.
Detalla que al no tener ganancias, los empresarios no invierten, lo que sigue lacerando las oportunidades de crecimiento.
“El Gobierno está implementando más impuestos y sistemas para captar más ingresos y no está como facilitador para mejorar la producción”.
El desempleo, las cargas tributarias y la inseguridad son algunas de las principales causas que han reducido el poder adquisitivo de los sampedranos.
En Honduras se ha vuelto cada vez más común escuchar a los ciudadanos decir que “todo está caro o la vida está cara”; para los expertos, esto se debe a que los sueldos están estáticos y los precios de los productos van en continua alza.
Muchos negocios sienten la recesión y la lentitud con que se recupera la economía. En la capital industrial pueden observarse locales que han tenido que cerrar porque, pasado cierto tiempo y luego de luchar contra los problemas, no logran sobrevivir. Otros en cambio, aunque mantienen sus ventas, ven con preocupación que el clima económico no les permite crecer.
Carlos Velásquez, subgerente de tienda de Lady Lee, indica que comparando el año pasado con lo que va de este, el volumen de ventas ha disminuido; señala que en agosto no tuvieron el movimiento esperado. “Las metas que tenemos no son tan altas como el año pasado y aún así no se han terminado de lograr todas. La realidad es que falta trabajo en el país”, dijo.
Para llenar ese vacío en ventas, la corporación está tratando de captar más clientes a través de facilidades de pago.
“Cada vez más personas solicitan créditos; en junio y diciembre se vende más al contado, pero los demás meses del año se vende más al crédito”, explica.
Antes de otorgar los créditos, la empresa revisa en la Central de Riesgos el historial del solicitante; muchos tienen endeudamientos altos y por eso no pueden optar a uno más. “Los créditos se mueven más en línea blanca, tecnología y muebles”.
Movimiento
Mario Faraj, presidente ejecutivo de Diunsa, destaca que han tenido un ligero crecimiento en las ventas, pese a que ha sido un año difícil para el país.
“Las ventas de crédito se han mantenido en relación con el año anterior. La gente aprovecha más las promociones de los extrafinanciamientos, que ahora se hacen de manera muy frecuente de 12, 24 y 36 meses sin intereses”.
En cuanto a la economía de los sampedranos, Faraj destaca que ha mejorado levemente en los últimos meses por los esfuerzos hechos en seguridad.
Diunsa aplica promociones y descuentos durante todo el año en productos y a través de las tarjetas de crédito. Eso motiva al comprador.
Vicente Carrión, gerente general de las tiendas Carrión, declara que de enero a la fecha las ventas han bajado muy poco, aunque la tendencia apunta más a mantenerse.
“No hay empleo, hay muchos alimentos que han subido”. Carrión dice que es necesario incentivar más el emprendimiento para que el desempleo no afecte tanto la economía de las familias.
Límites
El último registro del Banco Central de Honduras indica que a junio la variación interanual de la inflación ha sido solo del 3.2%, según el economista Guillermo Altamirano.
Explica que esta medida se basa en artículos que no tienen gran incidencia en la economía, lo que hace que se mantenga “bajo control”, pero si se midieran aquellos que sí tienen un gran impacto, como los alimentos y el transporte, la variación sería otra.
“No ha mejorado la economía porque sistemáticamente las promociones de verano, mes de la patria y Navidad antes eran muy marcadas y ahora las empresas están en promociones permanentes todo el año para motivar al comprador”.
Considera que la capacidad reducida de compra del sampedrano se debe a que no hay crecimiento económico ni empleo y por las insostenibles cargas tributarias.
“El Estado no ha logrado motivar la inversión para generar empleo”.
Detalla que al no tener ganancias, los empresarios no invierten, lo que sigue lacerando las oportunidades de crecimiento.
“El Gobierno está implementando más impuestos y sistemas para captar más ingresos y no está como facilitador para mejorar la producción”.
