San Pedro Sula, Honduras.
Los vecinos están molestos y los transeúntes deben maniobrar para esquivar esos olores nauseabundos que emanan de un sistema de aguas colapsado entre la tercera avenida y la tercera calle de la capital industrial.
Esta situación comenzó hace un par de semanas y los más afectados son los comerciantes de la Corporación Redondel de Artesanos, Comidas Típicas y Similares (Coracts) porque el hedor ahuyenta a los clientes de la plaza típica y de venta de alimentos.
Pese a que los afectados han hecho el llamado a la Municipalidad por distintos medios para que tomen cartas en el asunto no han obtenido respuesta.
Las aguas estancadas constituyen un peligro a la salud de los ciudadanos que en varias ocasiones han sido “rociados” con las aguas fecales cuando pasa un automóvil.
“Pedimos a la alcaldía que venga a reparar este problema cuanto antes. No soportamos el mal olor y esto nos corre a los clientes”, expresó un comerciante que pidió omitir su nombre.
Delito
Los vecinos del barrio Guamilito denunciaron también a LA PRENSA que en el sector ocurren demasiados robos a los vehículos y eso ya no se soporta.
Según los afectados, carros y motos merodean en horas de la tarde y noche por el área para ubicar los carros y proceder a abrirlos para despojarlos de las baterías o de los radios u otros objetos que estén a la vista.
Llamado
Jorge Rodríguez, vocero de la Policía Nacional en la zona norte, dijo que para hacer operativos dedicados a este problema las personas deben denunciar el mal ante las autoridades correspondientes.
La semana pasada, la Policía capturó in fraganti a una pareja que había despojado de sus pertenencias a unos transeúntes y a un taxista en el barrio El Benque luego de que LA PRENSA denunciara que ahí sucedían asaltos.
Los vecinos están molestos y los transeúntes deben maniobrar para esquivar esos olores nauseabundos que emanan de un sistema de aguas colapsado entre la tercera avenida y la tercera calle de la capital industrial.
Esta situación comenzó hace un par de semanas y los más afectados son los comerciantes de la Corporación Redondel de Artesanos, Comidas Típicas y Similares (Coracts) porque el hedor ahuyenta a los clientes de la plaza típica y de venta de alimentos.
Pese a que los afectados han hecho el llamado a la Municipalidad por distintos medios para que tomen cartas en el asunto no han obtenido respuesta.
Las aguas estancadas constituyen un peligro a la salud de los ciudadanos que en varias ocasiones han sido “rociados” con las aguas fecales cuando pasa un automóvil.
“Pedimos a la alcaldía que venga a reparar este problema cuanto antes. No soportamos el mal olor y esto nos corre a los clientes”, expresó un comerciante que pidió omitir su nombre.
Delito
Los vecinos del barrio Guamilito denunciaron también a LA PRENSA que en el sector ocurren demasiados robos a los vehículos y eso ya no se soporta.
Según los afectados, carros y motos merodean en horas de la tarde y noche por el área para ubicar los carros y proceder a abrirlos para despojarlos de las baterías o de los radios u otros objetos que estén a la vista.
Llamado
Jorge Rodríguez, vocero de la Policía Nacional en la zona norte, dijo que para hacer operativos dedicados a este problema las personas deben denunciar el mal ante las autoridades correspondientes.
La semana pasada, la Policía capturó in fraganti a una pareja que había despojado de sus pertenencias a unos transeúntes y a un taxista en el barrio El Benque luego de que LA PRENSA denunciara que ahí sucedían asaltos.