Tegucigalpa, Honduras.
Noviembre es el mes en que, según el calendario de trabajo del Registro Nacional de las Personas (RNP), debe empezar el programa de identificación nacional con el nuevo diseño.
Si no es así, la elaboración de la nueva tarjeta de identidad será complicada porque el tiempo será el principal obstáculo, dijo el director de la institución, Miguel Villeda Villela.
La institución tiene contemplado en noviembre comenzar al proceso de empadronamiento, es decir la actualización de la base de datos a más de seis millones de hondureños aptos para ejercer el sufragio.
A esta cantidad habría que sumar unos dos millones menores de edad que, según el programa, también están en la lista para ser identificados.
El director del RNP dijo que se está coordinando con la Secretaría de Finanzas disminuir hasta donde se pueda el costo de fabricar la nueva tarjeta de identidad y la secretaría está identificando los recursos. O sea “que el proyecto de identificación no está descartado”; lo que preocupa es que llegue noviembre y no se haya tomado aún una decisión oficial.
La nueva tarjeta de identidad, si se elabora, dispondrá de 20 medidas de seguridad que la volverán invulnerable al fraude, que ha sido común en el RNP. Será hecha de policarbonato, producto considerado uno de los más seguros del mundo.
Noviembre es el mes en que, según el calendario de trabajo del Registro Nacional de las Personas (RNP), debe empezar el programa de identificación nacional con el nuevo diseño.
Si no es así, la elaboración de la nueva tarjeta de identidad será complicada porque el tiempo será el principal obstáculo, dijo el director de la institución, Miguel Villeda Villela.
La institución tiene contemplado en noviembre comenzar al proceso de empadronamiento, es decir la actualización de la base de datos a más de seis millones de hondureños aptos para ejercer el sufragio.
A esta cantidad habría que sumar unos dos millones menores de edad que, según el programa, también están en la lista para ser identificados.
El director del RNP dijo que se está coordinando con la Secretaría de Finanzas disminuir hasta donde se pueda el costo de fabricar la nueva tarjeta de identidad y la secretaría está identificando los recursos. O sea “que el proyecto de identificación no está descartado”; lo que preocupa es que llegue noviembre y no se haya tomado aún una decisión oficial.
La nueva tarjeta de identidad, si se elabora, dispondrá de 20 medidas de seguridad que la volverán invulnerable al fraude, que ha sido común en el RNP. Será hecha de policarbonato, producto considerado uno de los más seguros del mundo.
