Tegucigalpa, Honduras.
Este viernes la señora Marta Elena Medrano Garay contestó la demanda que habían iniciado contra ella sus propios hijos, siendo uno de ellos el reconocido político liberal Luis Orlando Zelaya, quien presentó la demanda junto a sus hermanos Omar Edgardo, Isidro Roberto y José Rodolfo, todos de apellido Zelaya Medrano.
El documento explica que sus hijos pretenden anular el testamento que le dejó su esposo Amílcar Roberto Zelaya Echeverría haciéndose valer por el dictamen de un médico que establecía que este padecía alzheimer y se consideraba 'prudente que la familia asuma la responsabilidad sobre los asuntos financieros, legales y de otra índole'.
Después de esa cita, según la madre de Luis Zelaya, 'mi esposo en vida se sintió defraudado ya que éstos abusando de la confianza que él había depositado en ellos, sin su autorización se traspasaron todos los bienes que poseíamos tal como se demostrara en el desarrollo del presente juicio'
Para la madre de Luis Zelaya, con esta acción legal sus hijos la querían despojar de sus bienes.
La madre contestó una 'demanda ordinaria de nulidad de la herencia testamentaria', promovida según se aprecia en el documento por Luis, Omar, José e Isidro.
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La madre de Luis Zelaya acepta que los demandantes son sus propios hijos y rechaza que su esposo fallecido Amílcar Roberto Zelaya Echeverría (Q.D.D.G), (que padecía de Alzheimer) se encontrara en la última etapa de dicha enfermedad.
La madre de los Zelaya dice que su esposo no presentaba 'deterioro de la memoria que lo inhabilitara (para dejar un testamento)'.
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Testimonio íntegro
'Y extrañamente como madre me veo sorprendida ya que ellos no conocen la verdad porque en los últimos años de su vida, nuestros hijos se habían ausentado de nuestro hogar y se han dedicado a sus actividades personales y familiares con sus esposas e hijos, por lo que mi difunto esposo solo vivía con mi persona en la casa de habitación donde actualmente habito y de vez en cuando recibíamos la visita de nuestros hijos.
Por lo que ellos faltan a la verdad. Pero mi esposo AMÍLCAR ROBERTO ZELAYA ECHEVERRÍA (Q.D.D.G) presentó síntomas en el año 2012 y fue atendido por el doctor Luis César Rodríguez Salinas, quien extendió una certificación médica del estado de salud de mi esposo el 12 de abril del 2018, a mi hijo ISIDRO ROBERTO ZELAYA MEDRANO, sin tener la presencia del paciente y en dicha certificación, el médico considera prudente que la familia asuma la responsabilidad sobre los asuntos financieros, legales y de otra índole que han estado a cargo del señor Zelaya, situación que es contraproducente ya que los profesionales de la medicina en las certificaciones médicas deben de referirse estrictamente a las enfermedades o situaciones de salud de sus pacientes y no a las actividades administrativas que estos realizan ya que esta es una potestad de los tribunales de justicia.
Por lo que se puede apreciar que de parte del médico en mención existe un interés manifiesto y notorio en el presente caso.
Por lo anteriormente expuesto señor juez manifiesto que soy la única persona que conocía muy bien a mi difunto esposo AMÍLCAR ROBERTO ZELAYA ECHEVERRÍA (Q.D.D.G), quien convivió con mi persona hasta el último día de su vida y él se encontraba en su sano juicio para otorgar el testamento que efectuó a mi favor el día 24 de julio del año 2018 ante los oficios del Notario HERBERTH BAYARDO INESTROZA MEMBREÑO y que hoy mis hijos buscan la nulidad de este documento, aduciendo dos causales contempladas en el artículo 986 numerales 3 y 4 del Código Civil como ser los siguientes:
- 'El que actualmente no estuviere en su sano juicio por ebriedad u otra causa'
- 'Todo el que de palabra o por escrito no pudiere expresar su voluntad claramente'.
- Una solicitud que firma, de remedida de su propiedad y que efectuó personalmente el 11 de octubre del año 2018 en el municipio de Santa Lucía, Francisco Morazán ante esa Corporación Municipal.
- Una nota de desautorización que firmó y escribió en papel simple de su puño y letra el 02 de octubre del año 2018.
Actuando en forma inhumana contra mí, sin importar que soy su madre, olvidándose que el poco capital lo construimos con esfuerzo y sacrificio con el que fuera mi esposo AMÍLCAR ROBERTO ZELAYA ECHEVERRÍA (Q.D.D.G), y que como padres invertimos en su crianza, educación y salud y ahora con esta demanda pretendan despojarme de lo poco que nos quedó después de haberlos creado, por lo que me reservo el derecho de proceder a buscar la nulidad de los mismos, por ser actos realizados fraudulentamente.
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