Roatán, Islas de la Bahía
Un promedio de 1,200 pasajeros al día se movilizan por el aeropuerto internacional Juan Manuel Gálvez de Roatán, Islas de la Bahía, estas cifras se multiplican los fines de semana y en temporada alta.
En su mayoría, estos pasajeros son turistas provenientes de países como Estados Unidos, Canadá y diversas naciones europeas.
A pesar del accidente aéreo ocurrido el 17 de marzo con la aerolínea Lanhsa, las estadísticas aeroportuarias muestran que el flujo de viajeros en la terminal aérea se mantiene constante.
La isla sigue siendo un destino atractivo para turistas estadounidenses, canadienses, ingleses, alemanes y franceses, quienes disfrutan de sus espectaculares playas, vibrantes bares y exquisita gastronomía.
La terminal aérea es utilizada para el turismo interno, personas que viajan en las aerolíneas nacionales e internacionales que operan. Además, están los que llegan y salen de la isla por motivos de negocios y trabajo.
Promedio de pasajeros se mantiene
Tras el fatídico accidente del último vuelo del día que salía de la isla, el aeropuerto siguió operando con normalidad el día siguiente, sin afectar ninguno de los vuelos programados.
Fernando García, gerente del aeropuerto, desmintió los rumores sobre una baja afluencia de pasajeros en la terminal aérea, atribuidos al temor de viajar en avión tras el accidente de Lanhsa.
"Todas las líneas aéreas han estado operando, a excepción de la que tuvo el accidente. Las estadísticas que tengo de la semana anterior al accidente y ahora son las mismas", apuntó García.
"Un promedio de 10,000 pasajeros al mes se mueven por el aeropuerto de las líneas nacionales. Ya con las internacionales es el doble como unas 20,000 personas pasan por aquí", agregó García.
Los lunes y sábado son los días de más afluencia de pasajeros, con alrededor de 2,000 al día.
Una aerolinea a la baja
En los días previos al accidente, la aerolínea Lanhsa solo operaba con dos vuelos diarios entre La Ceiba, Roatán y Puerto Lempira en Gracias a Dios. Había días que el último vuelo era cancelado por la falta de pasajeros.
El día que el vuelo 018 se precipitó al mar, habían logrado abordar alrededor de 15 pasajeros, gracias a la reducción del precio del pasaje entre Roatán y La Ceiba, que pasó de los habituales 1,200 lempiras a 600 lempiras.
"Lanhsa solo operaba con unos veinte a treinta pasajeros diarios en sus vuelos, no tenían mucho movimiento y estaban cancelando el último vuelo de la tarde. No se nota en las estadísticas, es mínimo, además las personas viajan en otras aerolíneas", puntualizó García.
Pedro Ramos, un taxista que labora en la ruta de la terminal aérea, dijo que no ha visto que el flujo de viajeros haya mermado.
"He visto igual todos los días desde antes de que cayera el avión, yo no he visto que haya bajado. Lo que pasa es que los que dicen que el aeropuerto pasa vacío han venido cuando ya todos los vuelos se han ido. Es normal eso, ya que en las horas pico aquí está lleno", aseveró Ramos.
En el aeropuerto Juan Manuel Gálvez operan dos líneas aéreas nacionales, Aerolíneas Sosa y CM Airlines. Asimismo, las internacionales, Suncountry, Sunwing, Delta, United, TagAirilines, American, TropicAir y WestJet.
Remodelación
Las instalaciones aeroportuarias están siendo remodeladas, para brindar un mejor servicio a los viajeros. Esto permitirá un incremento significativo en la capacidad operativa. Los trabajos se ejecutan con fondos nacionales, son 19 millones de dólares que se invierte, (unos 475 millones de lempiras).
Entre las mejoras que se implementan destacan: Ampliación de la sala de espera, con más sillas y mayor espacio. Incremento de locales comerciales, diversificando las opciones para los viajeros, introducción de un área VIP y FBO, para brindar una experiencia premium. Además, expansión de espacios públicos y estacionamientos, mejorando la accesibilidad y aumento de mostradores y capacidad en las filas.
Técnicos de la Comisión de Accidentes e Incidentes de la Secretaría de Defensa Nacional llegaron a la isla para investigar las causas del accidente. También se sumaron cuatro expertos ingleses de la empresa fabricante del avión JetStream que se accidentó. Se espera que en los próximos días brinden un informe preliminar que provocó la caída del vuelo al mar.
