Aunque el Gobierno ya ha recibido las cartas credenciales de más de 30 embajadores de diversos países, los representantes de la Unión Europea (UE) e Israel siguen sin ser acreditados, lo que ha generado inquietud diplomática y diversas interpretaciones políticas.
La Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional mantiene en suspenso la acreditación del embajador designado de la Unión Europea, Gonzalo Fournier, y del embajador de Israel, Navad Goren, pese a que ambos presentaron sus copias de estilo hace más de un año.
La demora, que se extiende sin explicación pública, ha despertado preocupación en círculos diplomáticos y entre analistas, que advierten un posible trasfondo político en la decisión.
En contraste, durante el último año y lo que va de 2025, más de 30 embajadores de diferentes países sí han sido acreditados ante la presidenta Xiomara Castro. En ceremonias oficiales en Casa Presidencial, fueron recibidos representantes de Japón, Rusia, Turquía, Grecia, Guatemala, India, Irlanda y Polonia, entre otros.
El canciller Javier Bu Soto explicó que el gobierno ha dado prioridad a los embajadores concurrentes —aquellos que residen fuera del país y cubren Honduras desde otras sedes diplomáticas—, y señaló que la acreditación de los pendientes depende de la agenda de la presidenta.
“Nosotros priorizamos a los que vienen de afuera, verdad, que son los embajadores concurrentes. Estamos dando esa prioridad ahorita y lo demás, pues vamos a ver cuándo se pueden programar. El horario de la presidenta es bastante extenso y complejo”, justificó el canciller.
Al ser consultado sobre cuánto tiempo más deberá esperar el embajador de la Unión Europea, respondió:
“No le sabría decir todavía, pero vamos a seguir esperando a ver cómo se ajusta la agenda de la presidenta para este tipo de presentaciones”.
Bu Soto insistió en que Honduras mantiene relaciones abiertas con todos los países, y destacó que el gobierno ha dado la bienvenida a la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea, que participará en los comicios generales de este año.
Descortesía diplomática de Honduras
Para el exvicecanciller Antonio García, el retraso es más que un tema de agenda: representa una señal negativa en el ámbito diplomático.
Según explicó, la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, en su artículo 13.2, establece que los Estados deben respetar el orden de llegada de los embajadores y acreditarles de manera oportuna.
“Eso es una descortesía, un mensaje inamistoso al país que lo envía. En este caso, la Unión Europea. Y también, por extensión, el de Israel está en la misma situación”, afirmó García.
El exdiplomático recordó que el embajador de la Unión Europea presentó sus copias de estilo en octubre de 2023 y que, según el protocolo internacional, ya debió haber sido recibido por la presidenta.
“Ha pasado más de un año. Eso no se justifica con el argumento de agenda. Puede aplicarse en tres o cuatro meses, pero no en 13. Y mientras tanto, se han acreditado embajadores que llegaron después, como el de Guatemala”, añadió.
García consideró que, en el caso de Israel, el retraso podría vincularse al conflicto en Gaza y las críticas internacionales contra el gobierno israelí, pero que en el caso de la Unión Europea no existe motivo alguno que justifique la demora.
El exvicecanciller hizo una comparación contundente: “Hasta el presidente Putin, en medio de la guerra con Europa, ha acreditado al embajador de la Unión Europea. ¿Cómo es posible que un país en guerra lo haga y Honduras no? Es un mensaje equivocado para la comunidad internacional”.
Según García, esta situación podría interpretarse como un intento de debilitar la misión de observación electoral de la UE.
“Podría ser una manera de reducir su papel o retrasar su presencia. Es vergonzoso que después de más de un año, un embajador de una institución como la Unión Europea siga esperando. Es una falta de respeto”, enfatizó.
Lamentan ideologías en el Gobierno hondureño
El analista en relaciones internacionales Graco Pérez coincidió en que el retraso en la acreditación de los embajadores de la UE e Israel proyecta una imagen preocupante de la política exterior hondureña.
“En el caso del embajador de la Unión Europea parece que es un tema de democracia. Él realizó declaraciones y actividades en apoyo a la democracia, y eso parece haber generado malestar en el gobierno”, explicó.
Según Pérez, la no acreditación del embajador israelí obedece más a un tema ideológico, pero en ambos casos la consecuencia es la misma: “Una política exterior que responde a visiones partidarias y no a los intereses del país”.
“Esto refleja una política exterior sectaria, sin una visión de Estado. Las relaciones internacionales deben representar al Estado, no a un partido político”, recalcó.
El experto recordó que tanto la Unión Europea como Israel han sido socios históricos de Honduras en materia de cooperación, desarrollo, educación y derechos humanos.
“Son países que comparten valores de democracia, libertad de prensa y derechos humanos. No acreditarlos es un acto irrespetuoso hacia quienes han apoyado a Honduras durante años”, dijo Pérez.
Finalmente, advirtió que, con el actual gobierno, a solo tres meses de concluir su mandato, es poco probable que se concrete la acreditación de ambos embajadores.