Tegucigalpa, Honduras
La Misión de Estudio y Acompañamiento Prelectoral del Instituto Nacional Demócrata (NDI) advirtió que la violencia política y la limitada autonomía de los entes electorales representan los mayores riesgos para Honduras de cara a las elecciones generales del 30 de noviembre, según su informe tras visitar el país.
La delegación del NDI, encabezada por la boliviana Katia Uriona y el colombiano Juan Carlos Galindo, identificó cinco desafíos prioritarios, entre ellos la necesidad de garantizar la autonomía real del Consejo Nacional Electoral (CNE), el Tribunal de Justicia Electoral (TJE) y la Unidad de Política Limpia.
El documento, elaborado a partir de reuniones sostenidas entre el 4 y el 8 de agosto con autoridades, partidos políticos y representantes de la sociedad civil, recoge los principales hallazgos de la misión durante su estadía en Honduras.
El informe alerta sobre la importancia de mantener un proceso electoral libre, previniendo injerencias indebidas de instituciones judiciales y estatales. También destaca la urgencia de evitar la polarización y los discursos anticipados de fraude, que según la misión amenazan la confianza ciudadana en los resultados.
Entre los avances, el NDI valora el acuerdo alcanzado en el CNE para implementar el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (Trep), con el respaldo de todas las fuerzas políticas.
No obstante, advirtió que persisten riesgos en el financiamiento electoral, ya que más del 29 % de los candidatos en primarias no rindieron cuentas, mientras el Congreso Nacional aún no aprueba el presupuesto de la Unidad de Política Limpia.
El informe también encendió alarmas sobre la violencia política, al señalar que al menos cinco candidatos han sido asesinados en lo que va del año. Además, subrayó las agresiones contra mujeres que participan en política, en un país que carece de una ley específica para sancionar este tipo de violencia.
En cuanto al papel de las Fuerzas Armadas, el organismo reiteró que deben actuar bajo el mando del CNE y mantener absoluta neutralidad, recordando las dificultades logísticas enfrentadas en los comicios primarios.
El NDI recomendó emitir regulaciones tempranas para brindar certeza jurídica, avanzar hacia un pacto ético que elimine los discursos de fraude anticipado, reforzar la observación nacional e internacional y garantizar condiciones de seguridad.
“El pueblo hondureño merece elecciones creíbles, pacíficas y transparentes que respeten la voluntad expresada en las urnas”, concluye el informe, al tiempo que reitera la disposición del organismo de acompañar los esfuerzos nacionales en defensa de la democracia.
