Por cuarta semana consecutiva, los pasillos de los hospitales públicos del país permanecen en silencio. No por falta de enfermos, sino por la ausencia de quienes deben atenderlos.
Más de un centenar de médicos se mantienen en “asambleas informativas”, creando un paro generalizado, para solicitar sus salarios adeudados y estabilidad laboral.
En respuesta, el gobierno de la presidenta Xiomara Castro estudia revivir un recurso que lleva consigo la sombra de años pasados, de uno de los presidentes que más señalan desde su gabinete, Juan Orlando Hernández, y este es declarar un estado de emergencia sanitaria. La ministra de Salud, Carla Paredes, no lo descarta.
“Yo puedo hacerlo. Estoy a la espera de que todo se resuelva sin llegar a eso. Soy una mujer paciente, pero con ese decreto puedo empezar a contratar médicos para cubrir las vacantes que ellos han dejado”, afirmó, aludiendo a los decretos ejecutivos utilizados en 2015 y 2017.
Paredes explicó que una declaratoria de calamidad doméstica permitiría a la Secretaría de Salud contratar médicos sin necesidad de colegiación, siempre que posean un título universitario.
“La secretaría tiene un decreto de emergencia. Puede declararse en calamidad doméstica por el abandono de algunos médicos de sus áreas de trabajo. Eso significa que puedo perfectamente contratar médicos sin que estén colegiados, sin que tengan sus papeles al día, solo con el título universitario. Porque es la universidad la que dice que usted es médico”, explicó.
Denunció prácticas irregulares en el CMH
La ministra no ocultó su inconformidad con la normativa vigente impuesta por el Colegio Médico de Honduras (CMH): “A veces es un absurdo. A usted le da un título la universidad, que lo acredita como médico, pero no puede ejercer si el colegio no se lo reconoce. Eso es de 1960 y algo. Es bastante rancio ya, muy antiguo”.
Paredes explicó que la actual administración encontró 229 plazas médicas que el gobierno anterior mantenía ocultas, entregándolas de forma discrecional como interinatos.
“Nosotros transparentamos esas estructuras y las entregamos. Pero cuando el CMH mandó su lista, dijeron que faltaban nombres. Por eso, ellos mismos autorizaron usar una lista más amplia”, dijo.
Según la ministra, las plazas se adjudicaron con base en esa lista general y no en los nombres que pretendía imponer el Colegio. “Se entregaron 229 estructuras a médicos, pero no a los que ellos querían, con nombre y apellido. Por eso se enojaron”, insistió.
En tono aún más crítico, denunció prácticas irregulares dentro del gremio. “Algunos tienen hasta tres estructuras asignadas y solo se presentan a una. En las otras también están cobrando porque son permanentes, pero no lo dicen”, advirtió.
Seguirán en asambleas informativas
Ángel Cruz, vocero de los médicos del Hospital Escuela, reiteró que las asambleas informativas continuarán, pese a las advertencias de la ministra.
“Seguimos con las asambleas informativas por parte del Colegio Médico, que es el llamado que ha hecho a nivel nacional, donde hay más de 190 médicos a quienes se les adeuda su salario”, sostuvo.
En el Hospital Escuela, uno de los principales centros asistenciales del país, también hay personal que no ha recibido salario este año. “La mayoría de médicos a los que se les adeuda están bajo contrato o en condición de interinato”, explicó Cruz.