en 2020, cuando se comenzó anunciar la fabricación de las vacunas contra el covid, la esperanza para erradicar el virus era inmunizar a más del 70% de la población de cada país y así lograr la inmunidad de rebaño; sin embargo, en la actualidad el término ya no se puede usar, pues con las mutaciones del virus, la inmunidad grupal es algo que no se alcanzará.
El genetista e integrante del Consorcio de Investigadores Covid en Honduras, Edwin Herrera explica por qué no se puede pensar en la inmunidad de rebaño ahora y cuáles son los escenarios que le esperan al país respecto al covid-19.
¿Qué es la inmunidad de rebaño y cómo se alcanza?
Cuando hablamos de inmunidad de rebaño es que necesitamos un 70 a 85% de la población que haya alcanzado la inmunidad, ya sea de vacunados o que hayan padecido de la enfermedad, para frenar completamente el virus y que desaparezca. Cuando ya no hay suficientes fuentes de contagio, aunque una persona se enferme, como las personas a su alrededor tienen inmunidad, entonces los contagios disminuyen, aunque haya un 30% de personas sin vacunar todavía. No obstante, eso era con el virus original que salió de Wuhan, China.
¿Por qué ahora no se puede hablar de la inmunidad?
Al surgir las mutaciones del virus, en especial delta que es la más agresiva, la inmunidad va quedando atrás, incluso si tenemos el 70% de vacunados con dos dosis no se puede lograr inmunidad de rebaño con la variante delta, porque los vacunados se pueden enfermar, por lo que siempre habrá una proporción de personas contagiando, no se van a poder frenar del todo los picos o bajar a cero.
Por eso ya no hablamos de inmunidad de rebaño, sino que hablamos de disminuir la enfermedad, hasta los niveles más bajos posibles, que la mayor cantidad de población esté vacunada, incluso con tres dosis para bajar esos niveles a lo más que se pueda.
Ante eso ¿cuáles son los escenarios que se pueden dar en el país?
Lo que avizoramos es que el covid va ir bajando poco a poco, no vamos a alcanzar nunca una inmunidad de rebaño, pero con la vacunación lo que vamos a alcanzar es que el virus se encuentre endémico.
Ya no serán picos altos, ni la gran cantidad de gente hospitalizada, que sea una cantidad baja, pero que se mantenga endémico sería como el dengue, que se mantiene siempre una proporción de la población que se enferma, eso es lo que esperamos.
Entonces ¿la vacunación sigue siendo importante?
Así es, la vacunación reduce los contagios y evita que haya un pico enorme con alta mortalidad.
¿Cómo ve el ritmo en que va la vacunación en el país?
Entre los países que están vacunado en Latinoamérica, Honduras ocupa los últimos lugares que tiene menos vacunados. Sorpresivamente, Cuba ahora ya tiene a casi toda su población vacunada, porque están produciendo sus propias vacunas, Uruguay también está en los primeros lugares, luego está Chile y Honduras está rezagado.
¿Qué estrategias se deberían hacer para agilizar la vacunación?
La mejor estrategia es educando a la población, porque hay una falta de información. Se debe informar sobre cómo está el covid en el país y que la población sea consciente y se vacune. También se pueden aplicar algunas medidas coercitivas para que se vacunen, por ejemplo, no entrar a ciertos lugares públicos o no hacer trámites si no está vacunado. Se deben abrir más centros de vacunación para que el proceso sea permanente y que la gente pueda irse a vacunar cuando quiera y a la hora que quiera sin hacer fila, así como se hace en otros países.
Muchas personas no quieren vacunarse, ¿cómo se pueden motivar?
Hay muchos que no se vacunan por miedo, he oído a mucha gente que no se quiere vacunar porque creen todavía que con la vacuna le meten un chip, otros por los efectos adversos graves que produce; pero en realidad esos efectos adversos la proporción de gente que los padece es muy poca. Las redes sociales están diciendo eso permanentemente para no vacunarse; entonces el consejo a la población es que oiga a los expertos, a las personas que saben de esto, que en este caso somos los médicos.
