SANTA BáRBARA. “Ya vamos a tener un año de sufrimiento por la falta de agua. Hay días que no llega a las casas, y cuando llega solo es por horas; pero los recibos sí tenemos que pagarlos a tiempo y nos toca comprar agua embotellada”, contó la pobladora María Sabillón, habitante del barrio San José.
Todo el sistema de agua potable que abastece a 14 barrios en el municipio de Santa Bárbara fue destruido por las tormentas Eta y Iota; pero los vecinos lamentan que ya se va a cumplir un año de los fenómenos naturales y todavía sufren porque no han reconstruido en su totalidad la red para el suministro del vital líquido.
Las tormentas provocaron el colapso de las tres líneas de inyección de agua potable que alimentaban el municipio. Dos líneas llegan de río Escondido y una de río Chiquito. Ante la urgencia del servicio de agua y con el objetivo de gestionar iniciativas para resolver el problema, la comunidad creó el comité interbarrial; sin embargo, no ha sido suficiente porque todavía carecen de agua permanente en sus viviendas y negocios.
Autoridades municipales manifestaron a LA PRENSA que el proyecto de reconstrucción está a cargo del Gobierno, pero que como alcaldía sí han habilitado algunos sistemas con líneas provisionales que hacen que el agua llegue al menos por una hora a algunos barrios.
Funcionarios de la alcaldía aseguraron que actualmente solo hay dos barrios a los que todavía les llevan agua en pipas de Copeco porque todavía no les han instalado las líneas temporales. Están a la espera de que el Gobierno ejecute el proyecto o le haga el traspaso de la ejecución a la Municipalidad y que el agua potable se restablezca con normalidad.
En la cabecera municipal y zonas aledañas, los afectados por la falta de un buen sistema de agua son más de 13,000 pobladores, la mayoría habitantes de los barrios El Centro, Abajo, Arriba, La Sabana, El Paso del Negro, Los Cocos, Farolito, El Calvario, Alfonso 13, Carranza y El Chorro.
