Si padece hipertensión y es paciente de las clínicas del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) de la ciudad de La Ceiba, su vida puede estar en riesgo, tomando en cuenta las altas temperaturas y que en las instalaciones no hay aire acondicionado.
Los golpes de calor tienen preocupados mayormente a las personas de la tercera edad. Durante el desfile de carrozas en el cierre de la Feria Isidra de La Ceiba, un vendedor colapsó en la calle debido al fuerte calor y murió camino al hospital.
Durante un recorrido realizado por el equipo de LA PRENSA en las instalaciones del Seguro, se pudo evidenciar el malestar de los derechohabientes debido a las condiciones inadecuadas en las que reciben atención.
Los aires acondicionados están en mal estado desde hace mucho tiempo. Hay falta de agua potable, ya que dependen del servicio que ofrece el Sanaa y los racionamientos son constantes. El edificio no cuenta con su propio sistema de abastecimiento del vital líquido.
A esto se suma la queja de los usuarios por la falta de recurso humano, como médicos y enfermeras, entre otros, así como la escasez de medicamentos. El daño en los aires acondicionados lleva más de un año, según dijeron empleados del Seguro Social.
"Cuando uno llega aquí, lo primero que espera sentir es el aire acondicionado porque viene de afuera que pareciera que es el infierno. Yo ya soy de la tercera edad y esto me puede afectar", dijo don Carlos Vados, un derechohabiente.
"Cuando vine vi que todos se estaban soplando y mire la incomodidad. Es necesario que arreglen esto a quien corresponda porque ocupamos una buena atención, para eso pagamos. Imagínese que aquí murió una persona por el calor", agregó Vados.
En su momento se entrevistó a Luis Merlo, coordinador médico del Seguro Social, y manifestó que ya se habían informado a las autoridades centrales del IHSS sobre la problemática.
El galeno dijo que está en marcha la compra de nuevos aires acondicionados, así como el mantenimiento de los existentes; no obstante, la problemática persiste.
Coronado Antúnez, otro afiliado del Seguro Social, se quejó, ya que "nos cobran casi seiscientos lempiras y la atención médica no es buena. Aquí no hay aire acondicionado, falta de doctores. Mucha gente está muriendo por ataque cardiaco por el calor".
"Aquí no solo el aire acondicionado es el problema, también falta el agua potable, si viera los baños como están. No es posible que el Seguro Social no pueda tener una bomba", expresó don Carlos Vásquez, otro afiliado del Seguro Social.
Exigen un hospital propio
Los aproximadamente 70,000 derechohabientes del litoral Atlántico pagan alrededor de 65 millones de lempiras al Seguro Social; sin embargo, no cuentan con unas instalaciones en buenas condiciones.
A esto se suma que no hay un hospital que sirva como subrrogado para atender las emergencias desde el 30 de junio de 2023, en que el Hospicentro Okens dejó de prestar el servicio por falta de pago y mejoras en el contrato. Aunque se lanzaron licitaciones, se declararon desiertas, ya que ningún centro hospitalario presentó ofertas.
Debido a que los afiliados del Seguro quedaron a la deriva, la Secretaría de Salud firmó un convenio con el hospital Atlántida para que atendiera a los derechohabientes. Esto no fue bien visto por el personal del sanatorio porque de por sí el hospital Atlántida tiene sus propios problemas, los pacientes del Seguro Social lo iban a saturar más.
Actualmente las emergencias se atienden en los hospitales móviles que están en los predios del hospital Atlántida, luego que habían quedado abandonados por la compra irregular durante la pandemia de la covid-19.
Las fuerzas vivas de La Ceiba, sindicalistas y empresarios afiliados a la Cámara de Comercio de Atlántida, conformaron hace un año un comité proconstrucción de un hospital propio del IHSS, pero no han tenido respuesta.
El comité ha realizado protestas para exigir la construcción de instalaciones propias para los derechohabientes. Ante la precaria situación del IHSS, la corporación municipal de La Ceiba declaró el estado de emergencia sanitaria.
