Las intensas lluvias que azotan el territorio nacional, generadas por la influencia de una masa de aire frío, han causado serios daños materiales a la infraestructura vial, ríos desbordados y familias damnificadas.
Las precipitaciones iniciaron la noche del lunes y continuaron con mayor fuerza este martes. Los departamentos de Atlántida y Colón y los municipios de Omoa, Choloma y Puerto Cortés están en alerta roja, mientras en alerta amarilla Yoro, Santa Bárbara, Islas de la Bahía, el resto de Cortés y la franja costera de Gracias a Dios.
Y en alerta verde preventiva Copán, Olancho y el resto del departamento de Gracias a Dios. Las alertas estarán vigentes por 24 horas desde este martes a partir de las 6:00 pm.
Las fuertes lluvias han afectado mayormente la zona del litoral Atlántico de Honduras. “El río Leán se ha desbordado y ha dejado incomunicado varias aldeas en el municipio de Arizona. En el municipio de Esparta también algunos ríos han inundado partes bajas”, informó Florentino Martínez, de operaciones de Copeco.
Según el Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), el fenómeno continuará produciendo abundante nubosidad, oleaje alterado, viento freso del norte y noreste y precipitaciones intermitentes de moderadas a fuertes en el noroccidente y norte de Honduras.
Dramático rescate de una familia
En La Ceiba, una familia vivió momentos de angustia al ser arrastrada junto con su vehículo por la fuerte corriente de la quebrada de Adán. Entre los afectados se encuentran Karla Rodas (de 37 años), su hijo Darrell Rodas (de 12), Daniel Véliz (de 21) y la menor Alison Hernández (de 2).
Afortunadamente, todos fueron rescatados con vida. Sin embargo, otra familiar, Karla Rodas (de 51), que también se encontraba en el lugar, sufrió una severa crisis de ansiedad a raíz del incidente y debió ser trasladada para recibir atención médica.
Resumen de afectaciones a nivel nacional
De acuerdo a reportes de Copeco hasta la tarde de este martes, las lluvias causadas por la masa de aire frío han dejado 677 familias afectadas, 46 de estas resultaron damnificadas y una familia de siete personas evacuada. En total, hasta este martes son 3,315 personas afectadas y 135 damnificadas.
Asimismo, hay 31 viviendas dañadas y una destruida y 20 comunidades incomunicadas. Los daños son en Colón, Atlántida, Copán, Cortés, Santa Bárbara y Yoro.
Se reportaron inundaciones en Trujillo, Iriona y Tocoa en Colón; La Ceiba y Esparta en Atlántida, además de Omoa, San Pedro Sula y Choloma en Cortés y en varias zonas de Quimistán, Santa Bárbara. En Puerto Cortés una familia de siete personas fue evacuada.
De igual manera, hubo deslizamientos en Trinidad, en Copán y en el caserío el Aguacatal, en el municipio de Santa Bárbara.
Copeco también identificó inundaciones en varios municipios de Yoro, como en El Progreso y Santa Rita. El río Ulúa se mantiene en aproximadamente 3.5 metros, aunque no representa mayor riesgo para habitantes de las aldeas aledañas, subió su caudal considerablemente.
Las constantes lluvias obligaron a Copeco a habilitar la tarde de este martes varios albergues de forma preventiva en la ciudad de San Pedro Sula.
Colapso de puente y sin clases
Uno de los incidentes más graves reportados es el colapso de un puente de madera sobre el río Sico, en el municipio de Iriona, Colón. La estructura cedió ante la crecida del caudal provocada por las precipitaciones, dejando incomunicadas a varias comunidades y afectando el tránsito local.
Mientras, autoridades de Copeco, en conjunto con la Departamental de Educación, suspendieron las clases académicas en el sistema público y privado en el departamento de Atlántida debido a las fuertes lluvias que inundaron sectores bajos de varios municipios.
Las autoridades de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) instaron a la Marina Mercante a suspender este martes la salida de embarcaciones de pequeño y mediano calado, debido al fuerte oleaje en el litoral Caribe, con alturas promedio de entre 3 y 5 pies cerca de la costa.
Copeco instó además a la población en zonas de riesgo a mantenerse vigilante, evitar cruzar ríos o quebradas crecidas y seguir las indicaciones de los cuerpos de socorro ante posibles evacuaciones.