Tegucigalpa, Honduras
Para que Honduras alcance la verdadera democracia debe erradicar primero la pobreza, según la Iglesia Católica.
Este flagelo social debe aparecer como un principal frente de batalla para los partidos políticos y sus Gobiernos de turno. “La exclusión social y económica es la causa principal de la violencia que se cierne en todo el país, ya sea mediante la actividad de las pandillas, los efectos criminales del tráfico de drogas y las ingentes necesidades de la inmensa legión de hombres y mujeres que carecen de una oportunidad de trabajo”, dice la Iglesia en su editorial de Fides.
La jerarquía católica está muy preocupada por los efectos de la pobreza.
En ese sentido, “es ineludible el involucramiento de todos los sectores de la nacionalidad en la lucha contra la corrupción pública y privada, considerada por su alcance y permanencia como el mayor obstáculo para culminar con éxito los esfuerzos realizados hasta ahora para disminuir el nivel de pobreza”, afirma.
“Los partidos políticos y las organizaciones de la sociedad civil están llamados a cerrar filas en torno a formular propuestas”, sugiere la Iglesia. “En Honduras hay una serie de pequeños reyezuelos que tienden a esclavizarnos, como es la ambición de poder, las necesidades exageradas de reconocimiento, de afecto, de ser importantes”, dijo el sacerdote Carlos Martínez en la catedral de Tegucigalpa. Instó a tener cuidado, puesto que “todo lo que nos domina y nos quita la libertad puede convertirse en nuestro rey”.