24/04/2024
04:49 PM

Juan Orlando Hernández es tratado como prisionero de guerra, según su abogado

Raymond Colon alegó que el expresidente está confinado en prisión y no tiene acceso a teléfono para llamar a su familia.

Nueva York, Estados Unidos.

Raymond Colon, principal abogado defensor de Juan Orlando Hernández, expresidente de Honduras, que enfrenta tres cargos por narcotráfico en Estados Unidos, denunció ante el juez Kevin Castel, en audiencia este martes en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, que su cliente es “tratado como prisionero de guerra”.

Colon comenzó diciendo, después de que el juez Castel propusiera una nueva fecha para la próxima audiencia: “Me gustaría dejar algo en el registro. Tengo el honor de representar al ex presidente de Honduras. La gente en la galería desea mostrar su admiración por él”.

Después, entre la alegación de los fiscales, Colon expuso que “fue difícil encontrarme con mi cliente en el MDC (Metropolitan Detention Center, prisión donde está recluido Hernández). Socava la Sexta Enmienda. No debería tener que hacer un proceso de investigación diario”.

“A mi cliente, desde que llegó, se le han negado privilegios de comisario. Hemos intentado depositar dinero pero es rechazado. Ha estado allí durante 20 días sin ningún acceso a la comisaría. No se le ha permitido llamar a su familia”, amplió Colon.

La trayectoria de Juan Orlando Hernández.

“Mis asistentes legales pueden entrar a verlo, pero yo no. No creo estar en ninguna lista de seguimiento. También se le ha negado el acceso a los correos electrónicos. Está en una unidad segregada”, describió Colon frente a Castel y los asistentes.

PRISIONERO DE GUERRA

“Está en KH 4, es el único preso allí. Está siendo tratado como un prisionero de guerra. En la cancha de baloncesto no le dan pelota”, dijo Colon al juez Castel, mientras Hernández, vestido como prisionero, escuchaba.

“No es un terrorista. No le ha hecho daño a nadie”, alegó Colon, quien encabeza el equipo legal de Juan Orlando Hernández. Dijo que intentarán presentar una fianza para que se defienda en libertad.

AUDIENCIA CONTRA JUAN ORLANDO HERNÁNDEZ

El expresidente hondureño Juan Orlando Hernández compareció este martes a las 9:00 am en su segunda audiencia al interior de la Corte del Distrito Sur de Nueva York.

Durante el desarrollo de la audiencia frente al juez Kevin Castel, a Hernández Alvarado se le detallarán los tres cargos por los cuales lo acusa la Fiscalía, se mostrarán algunas evidencias, se le preguntará si es inocente o culpable y se espera que sus abogados pidan pagar una fianza de 73 millones de lempiras a cambio de que se defienda en libertad.

La audiencia se lleva a cabo de manera presencial y se contempla la asistencia además de Hernández Alvarado y el juez Castel, de los abogados defensores, fiscales, agentes de la DEA, parientes del imputado, medios de comunicación, comunidad hondureña y otros civiles.

Durante su primera audiencia el 22 de abril, a Juan Orlando Hernández se le leyeron los cargos en su contra por narcotráfico y posesión de armas, que escuchó en videoconferencia desde la prisión federal en la que está en Nueva York.

El exgobernante no llevaba el uniforme del Centro Metropolitano de Detención en el condado de Brooklyn, donde ha estado recluido. El exmandatario mostraba una aparente calma, vestía un abrigo acolchado azul y una camisa blanca durante la breve audiencia.

La primera audiencia fue transmitida en circuito cerrado para periodistas (más algunos ciudadanos hondureños que pudieron entrar) en la Corte Federal en Manhattan donde se lleva a cabo el proceso judicial en su contra.

Previo al comienzo de la audiencia, en la que estuvo representado por el abogado Raymond Colón, designado por su familia junto con Daniel Pérez para su defensa, Hernández miraba de vez en cuando a su derecha, donde al parecer había una ventana ya que una tenue luz iluminaba su rostro.

En un momento Hernández, aferrado al teléfono a través del cual escuchaba al intérprete, sonrió y tomó un sorbo de refresco. Con la ayuda del intérprete el exmandatario escuchó del juez Stewart D. Aaron los cargos presentados en su contra por el Gobierno estadounidense, quien fijó la próxima audiencia para este 10 de mayo.