Trinidad, Santa Bárbara, Honduras.
Carlos Humberto Salinas, un joven de tez trigueña, cabello ensortijado y contextura delgada, experimentará en carne propia los últimos minutos que vivió Jesucristo. Ya está preparado física y psicológicamente para cargar la cruz, recibir latigazos despiadados y, finalmente, ser crucificado.
Por segunda vez, Salinas, de 23 años, desempeñará mañana Viernes Santo el papel de Jesús durante la escenificación del juicio, camino al Calvario y crucifixión que cada año, en Semana Santa, realiza la feligresía católica de este municipio para conmemorar los últimos instantes sufridos por el Mesías, relatados en el Evangelio de Juan.
“Me siento orgulloso de hacer este papel; no es cualquier papel. Estoy preparado para aguantar los latigazos que, se supone, no deberían doler. Al final causan dolor porque los compañeros se emocionan y terminan pegando fuerte”, expresó Salinas.
Este joven llevará exactamente la misma cruz de cedro que su abuelo José Francisco Pérez cargó en más de diez ocasiones, entre las décadas de 1950 y 1960, al representar al Nazareno en las calles de Trinidad.
Pérez, quien falleció en 2011, a los 74 años de edad, se convirtió en el primer actor que comenzó a participar en la recreación de la crucifixión de Jesús. Anteriormente, los católicos de Trinidad habían escenificado solamente la Santa Cena, con la actuación de Juan de Dios Rápalo.
Salinas, también coordinador de la Pastoral Juvenil Jesús, utilizará peluca para aproximarse a la imagen de cabello largo que los cristianos conocen de Jesús; semidesnudo caminará nueve cuadras de las calles céntricas, recibirá latigazos y será crucificado en la Plaza Jerusalén de este municipio.
Esta vez, después de tres años de interrupción, el viacrucis será montado por la Pastoral Juvenil Jesús bajo la dirección de Delmer López, un experimentado dramaturgo local que fundó el colectivo Teatro La Siembra.
La abuela de Salinas, Eva Esmeralda Rápalo, una ferviente católica de 72 años, se siente “feliz” porque su nieto repetirá lo que un día hizo su esposo (Pérez).
“Esta es una enseñanza que nos trasladaron nuestros padres y que ahora se la damos a nuestros nietos”, manifestó Rápalo, quien en su juventud encarnó el papel de Verónica, la mujer que le tendió un velo a Cristo durante el calvario.
Salinas está dispuesto a soportar los latigazos, y su amigo Cristian Gerardo Rivas (23 años), a asestárselos.
Rivas desempeñará el papel de Malco, el soldado que arrestó a Jesús y a quien Simón Pedro le cercenó la oreja derecha con una espada.
Carlos Humberto Salinas, un joven de tez trigueña, cabello ensortijado y contextura delgada, experimentará en carne propia los últimos minutos que vivió Jesucristo. Ya está preparado física y psicológicamente para cargar la cruz, recibir latigazos despiadados y, finalmente, ser crucificado.
Por segunda vez, Salinas, de 23 años, desempeñará mañana Viernes Santo el papel de Jesús durante la escenificación del juicio, camino al Calvario y crucifixión que cada año, en Semana Santa, realiza la feligresía católica de este municipio para conmemorar los últimos instantes sufridos por el Mesías, relatados en el Evangelio de Juan.
“Me siento orgulloso de hacer este papel; no es cualquier papel. Estoy preparado para aguantar los latigazos que, se supone, no deberían doler. Al final causan dolor porque los compañeros se emocionan y terminan pegando fuerte”, expresó Salinas.
 Los jóvenes se preparan para representar la Pasión de Cristo.
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Pérez, quien falleció en 2011, a los 74 años de edad, se convirtió en el primer actor que comenzó a participar en la recreación de la crucifixión de Jesús. Anteriormente, los católicos de Trinidad habían escenificado solamente la Santa Cena, con la actuación de Juan de Dios Rápalo.
Salinas, también coordinador de la Pastoral Juvenil Jesús, utilizará peluca para aproximarse a la imagen de cabello largo que los cristianos conocen de Jesús; semidesnudo caminará nueve cuadras de las calles céntricas, recibirá latigazos y será crucificado en la Plaza Jerusalén de este municipio.
Esta vez, después de tres años de interrupción, el viacrucis será montado por la Pastoral Juvenil Jesús bajo la dirección de Delmer López, un experimentado dramaturgo local que fundó el colectivo Teatro La Siembra.
 Son más de 30 las personas involucradas.
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“Esta es una enseñanza que nos trasladaron nuestros padres y que ahora se la damos a nuestros nietos”, manifestó Rápalo, quien en su juventud encarnó el papel de Verónica, la mujer que le tendió un velo a Cristo durante el calvario.
Salinas está dispuesto a soportar los latigazos, y su amigo Cristian Gerardo Rivas (23 años), a asestárselos.
Rivas desempeñará el papel de Malco, el soldado que arrestó a Jesús y a quien Simón Pedro le cercenó la oreja derecha con una espada.
