05/12/2025
05:30 AM

'Estamos invitados a mirar a Cristo en esta Semana Santa': Garachana

San Pedro Sula, Honduras.

Con fervor y devoción, decenas de creyentes presenciaron la tradicional misa crismal celebrada ayer en la catedral San Pedro Apóstol de esta ciudad.

El aroma a incienso impregnó el recinto de fe en donde más de 70 sacerdotes de todo el departamento de Cortés renovaron su promesa de fidelidad a Dios. En la misa crismal todos los sacerdotes reafirman los compromisos que asumieron el día de su ordenación, recordando de esta manera la unidad existente entre el pastor y sus presbíteros.

La misa fue presidida por el obispo de la diócesis de San Pedro Sula, monseñor Ángel Garachana, y concelebrada por monseñor Rómulo Emiliani, obispo auxiliar.

Garachana inició su mensaje recordando que 2016 es el Año de la Misericordia, por lo que exhortó a la ciudadanía a tener la misma compasión y don de perdón que Dios tiene con sus hijos. “Estamos invitados a mirar a Cristo esta semana”.

Juntos prometen unirse más de cerca a Cristo, ser sus fieles ministros, enseñar y ofrecer el santo sacrificio en su nombre y conducir a otros a él.
Continuó con una invitación a todos los feligreses para que durante estos días de descanso no dejen a un lado los designios cristianos. “Estamos invitados a mirar a Cristo en esta Semana Santa; en su pasión, muerte y resurrección, porque ahí brilla en todo su esplendor el inmenso amor de nuestro padre”.

El prelado explicó que la renovación de votos es una actividad permanente, ya que cada sacerdote retoma sus sacramentos cuando realiza la misión que se le ha encomendado en cada parroquia.

“En Jesús se ha encarnado de manera irreversible y plena la misericordia de Dios con nosotros. Jesús es el signo vivo de la misericordia de Dios con el mundo”. El obispo resaltó que la misa crismal es un acto que sirve para recordar a los sacerdotes que fueron ungidos por el Espíritu Santo.

“Tenemos que estar más conscientes de la misericordia y pensar en la relación que tenemos con Dios”.

Foto: La Prensa

Al entregar el misterio de la eucaristía a la Iglesia, Cristo instituyó también el sacerdocio.
Bendición del Santo Crisma

En la eucaristía se bendijo el Santo Crisma, óleo perfumado (aceite) que se utiliza en el día del bautismo y confirmación de los fieles, así como en las ordenaciones diaconales, sacerdotales y episcopales.

Además se bendijo el óleo de los enfermos que cada sacerdote tiene en su parroquia con el cual alivian las dolencias del cuerpo y el alma de los enfermos para que puedan soportar con fortaleza el mal y conseguir el perdón de los pecados.

José Canales, párroco de la catedral San Pedro Apóstol, expresó que su trabajo como sacerdotes recae en dar seguimiento a la obra que el Todopoderoso tiene en la tierra y en cumplir con sus mandatos celestiales.