A diferencia de otros años que el parque vehicular de Honduras creció entre un 5% a 8%, en 2024 el aumento fue del 11.81%, lo que significa más horas pérdidas en el tráfico, sobre todo en las grandes ciudades.
Datos recopilados por el Instituto de la Propiedad (IP) proporcionados a LA PRENSA detallan que actualmente el parque vehicular en Honduras lo conforman 3,198,029 automotores, ahí van incluidos camiones, autobuses, trimoto, cuatrimoto, remolques, cabezales, motocargo, volquetas, grúas, tractor y mototaxis.
Entre finales de 2023 y finales de 2024, el crecimiento del parque vehicular del país fue del 11.81%, pasando de 2,856,103 a 3,193,353 unidades. En lo que va de este mes de enero de 2025 ya se han registrado más de 4,676 vehículos.
Las motocicletas siguen liderando el parque vehicular por encima de los carros. Solo en 2024 se sumaron a las calles 337,250 vehículos, de los cuales 212,050 son motos y 125,200 son carros.
Con 64,918 nuevos registros en 2024, el Distrito Central fue el municipio de Honduras que más vehículos inscribió: 35,588 motocicletas y 29,330 carros.
La saturación vehicular, el mal estado de las calles y la necesidad de más obras de infraestructura vial causan accidentes y muertes a diario en Tegucigalpa, señaló Jorge Lanza, dirigente de transporte.
Aunque las muertes y heridos por accidentes se registran en diferentes partes del país, en las grandes ciudades queda evidenciada la necesidad de obras que puedan cubrir la demanda creciente del tráfico vehicular.
Para el caso, municipios del Valle de Sula como Choloma, Villanueva, La Lima, El Progreso y San Pedro Sula tuvieron un aumento de 54,403 vehículos.
El IP en San Pedro Sula inscribió 29,911 unidades en donde suma el transporte de carga, remolques, transporte especial o contratado, transporte público, buses y taxis, de este total, 15,779 son carros particulares y 12,931 motocicletas.
En Choloma se sumaron 4,046 motos y 3,784 carros, en Villanueva 2,835 motos y 2,586 carros, en La Lima 1,086 motos y 1,352 carros, en El Progreso 5,392 motos y 3,411 carros.
De acuerdo con un informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el departamento de Cortés está entre los principales receptores de población que migra de forma interna en el país, esto debido a que en esta zona es donde se concentran los principales centros industriales y de comercio.

Esto ha causado que el desplazamiento entre San Pedro Sula, Choloma, Villanueva, La Lima y El Progreso sea a diario, personas que se movilizan a trabajar o estudiar entre un municipio y otro.
Osmin Bautista, experto en desarrollo vial, manifestó que la propuesta para el Valle de Sula sigue siendo el libramiento de tráfico pesado y el ordenamiento del transporte público.
“Hay que construir un metro superficial elevado sobre la línea del ferrocarril desde Chamelecón a la Fesitranh. Estamos hablando inversiones de mil millones de dólares, la inversión se busca, pero se debe garantizar seguridad jurídica, reglas del juego claras, transparentes y con mucha certidumbre”, dijo Bautista.
De acuerdo a estimaciones, los ciudadanos pierden un promedio de dos horas al día en el tráfico vehicular en distintos puntos, al sumarlo se traduce en unas 624 horas al año, que significa pérdida de combustible y dinero.
La solución más factible y a mediano plazo es modernizar el transporte público para que más hondureños lo utilicen y desistan del transporte privado, ya que en una casa de clase media actualmente hay de dos a tres carros que salen a diario a las calles.
Además de las motocicletas que al ser un vehículo de fácil acceso en precios y cuotas de crédito, cada vez más personas, sobre todo jóvenes, los adquieren.
Educación vial
Silvio Larios, gerente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), opinó que en Honduras debería ser primordial la educación vial a los trabajadores del transporte público para que respeten la Ley de Tránsito.
Al igual que en San Pedro Sula con el proyecto Metrosula, el Trans-450 en Tegucigalpa son dos proyectos ambiciosos que prometían revolucionar el servicio de transporte público, sin embargo, solo quedó en planes y “sueños”.
“La gente quiere llegar rápido a su destino, de manera segura, porque no es seguro para los usuarios viajar en el transporte público”, señaló.
Larios explicó que aunque los puentes a desnivel son obras importantes que ayudan a descongestionar el tráfico, volviéndolo más fluido, se requieren otras obras complementarias como ampliaciones de calles, retornos, instalación de semáforos y otros. “Se deben hacer estudios para completar todo el circuito, hasta donde pueden circular los vehículos de manera fluida”.
Por otra parte, Larios y ciudadanía en general critican la falta de policías de tránsito e incluso municipales realizando operativos en horas picos en puntos ya identificados en donde se hacen embotellamientos a diario.
