Ha surgido un debate acalorado en torno al papel de los militares en el manejo de las cárceles, luego que el Gobierno hondureño determinara que nuevamente estos asuman el control del sistema penitenciario, y después que 46 mujeres murieran con saña en una cárcel en Támara el pasado martes.
La presidente Xiomara Castro, desde el inicio de su administración buscaba desmilitarizar al país, pero ante el descontrol no solo en la seguridad pública, sino también en el sistema carcelario, no tuvo más opción que echar mano de este cuerpo de seguridad del Estado.
Como parte del nuevo paquete de medidas anunciados recientemente, a partir de este año la Policía Militar deberá reclutar, capacitar y formar a 2,000 nuevos custodios penitenciarios.
Fernando Muñoz Bonilla, coronel de la Policía Militar, declaró a LA PRENSA que “trabajaremos a veloz carrera con instructores para captar al personal lo más pronto posible. En las Fuerzas Armadas estamos acostumbrados a estos procesos, los vamos a buscar”.
A corto plazo, en la cárcel de mujeres de Támara, según detalló, moverán un fuerte número de oficiales femeninas de Fuerzas Armadas para recuperar el control.
El alto jefe militar precisó que no serán 21 centros penales a administrar, sino 25.
Al ser consultado sobre qué harán ahora que no hayan hecho antes para apalear la crisis carcelaria, rehusó a especificar las medidas, pero aseguró que parte de las estrategias van dirigidas a evitar ingreso de armas y motines. Analistas como Gonzalo Sánchez y Raúl Peña, un poco optimistas, esperan que lo ocurrido en el pasado le sirva a la Policía Militar como experiencia para dar una verdadera respuesta.
Los críticos señalan que militares están entrenados para situaciones de combate y no necesariamente para la gestión de población carcelaria, lo que puede generar tensiones y conflictos innecesarios.
Contingencia
Ayer se reunieron autoridades de Seguridad y Defensa para el traspaso de mando de los centros penales.
Entre las primeras acciones de esta transición figuran, la remoción de los directores de centros penales, conteo de logística aportado por la Policía Nacional, que incluye patrullas y recurso humano, el cual se sumará a la seguridad ciudadana.
