Un ambicioso proyecto de construcción de playa en la costa del casco urbano de la ciudad de La Ceiba, Atlántida, norte de Honduras, comienza a tomar forma con los primeros mil metros construidos que lucen espectaculares y que ya disfrutan los turistas.
La “Novia de Honduras” lo tiene todo, gente hospitalaria, una vibrante vida nocturna, balnearios naturales, turismo de montaña, un envidiable río Cangrejal con los rápidos para la práctica del rafting, entre otros atractivos, pero faltaba una bonita playa.
La naturaleza no fue bondadosa con esta ciudad que fue elevada en 2003 como la capital turística de Honduras. Eso está a punto de cambiar con esta iniciativa por parte de un grupo de empresarios locales que tienen hoteles y restaurantes frente al mar, la cual es apoyada por la municipalidad ceibeña.
En los primeros mil metros, entre la sede de Digepesca y el hotel Partenón, se invirtieron alrededor de 20 millones de lempiras, fondos que han sido costeados mayormente por los propietarios de las empresas hoteleras.
Cabe destacar que hace algunos años se tenía un poco de playa; sin embargo, la erosión costera provocó que el mar ganara terreno y llegara hasta los cercos de los hoteles. En algunas partes las aguas llegaban hasta los locales. Fue así que el proyecto nace con la idea de proteger las propiedades y al mismo tiempo construir playa.
“En lo que se ha construido que son mil metros, hay algunas variaciones en lo ancho, en algunas partes hay treinta metros, en otros setenta y en este donde estamos hay cien metros”, apuntó Antonio Fuentes, jefe de la Unidad Municipal Ambiental (UMA).
“El proyecto está diseñado para que llegue hasta la desembocadura del río Bonito. La playa se construye colocando espigones y viendo el ecosistema marino y los vientos, es algo complejo”, añadió Fuentes.
En el pasado se hizo un estudio y este proyecto lo habían diseñado colocando geotubos fibra geotextil; sin embargo, se decidió utilizar roca. “Entonces hay una retención de arena, cuando los vientos soplan del este se retiene en la parte derecha, cuando tenemos los nortes es invertido, y así se van llenando de arena para formar la playa”, puntualizó Fuentes.
“Para la Semana Santa ya tendremos los espigones llenos de arena que son hasta Casa Nery unos 200 metros de playa. Esto es de gran beneficio para la ciudad, hay más turismo y la derrama económica es para todos”, dijo Fuentes.
El proyecto se ejecuta mediante un decreto de emergencia para proteger la hotelería ubicada frente al mar, a la espera de los permisos ambientales para continuar con licenciamiento.
“La Ceiba está viendo su vista a las playas y este proyecto está siendo apoyado por la alcaldía, no hay que olvidar que aquí muchos locales se estaban perdiendo y gracias a la protección esto se está rescatando”, expresó el regidor Gustavo Irías.
“Los dueños de estos locales se empoderaron de este proyecto y sin ellos no hubiera sido posible, ahora tenemos playa frente a la ciudad y bastante. La Ceiba va avanzando y en las áreas públicas donde no haya hoteles lo vamos a hacer nosotros como alcaldía”, añadió Irías.
En el centro de La Ceiba nunca se han tenido bonitas playas, a excepción de la de la Barra, que desapareció hace más de una década debido a la erosión costera. Esta playa era bien famosa y durante Semana Santa se concentraban miles de turistas que llegaban diferentes partes del país.
Actualmente, solo tienen bonitas playas en aldeas cercanas a la ciudad como Perú, Corozal y Sambo Creek, Villa Nuria y Cuyamel, así como el sector Dantillo y Bonitillo.