En La Ceiba se cuentan muchas leyendas que pasaron de generación en generación, pero en los últimos años se han ido perdiendo. Existe una, sobre una serpiente gigante en Pico Bonito, la montaña más alta de la cordillera Nombre de Dios.
Las montañas de la cordillera se encuentran paralelas a la costa del mar Caribe, en los departamentos de Yoro y Atlántida.
La historia cuenta que las primeras familias olanchanas que fundaron La Ceiba allá por el año 1835 cuando llegaron a establecerse a orillas del Mar Caribe bajo un frondoso árbol de ceiba, tenían una buena vista de la cordillera, pero lo que más los asombraba era un imponente pico que sobresalía de la montaña el que posteriormente fue llamado Pico Bonito.
En 1859 el sacerdote y misionero español Manuel de Jesús Subirana recorrió la costa norte, desde Trujillo hasta Tela. A su paso por La Ceiba, observó una aldea alejada de Dios, ya que sus pobladores vivían en pecado, en constantes parrandas y desenfreno.
Es por eso que lanzó su famosa maldición para La Ceiba, que la entonces aldea se perdería. Desde ese tiempo comenzó a popularizarse una conocida leyenda alrededor de Pico Bonito, la cual el área protegida más grande de Atlántida, y recibe su nombre del pico más alto de la cordillera Nombre de Dios.
Los primeros pobladores aseguraban que Pico Bonito era el hogar de una serpiente gigante y que cuando dicha serpiente saliera de su nido, La Ceiba se iba a perder.
Los viejos recuerdan que esa aseveración se pasó entre generaciones y surgió a raíz de la maldición del padre Subirana y que el mismo sacerdote fue quien la expresó. Cabe destacar que lo de la maldición del misionero español sí fue real y a raíz de eso nació la primera Cruz del Perdón, donde actualmente está el obelisco.
La misma se construyó en 1949 a iniciativa del párroco de ese entonces, José García Villas. Fue un viernes 28 de octubre de 1949 en un acto multitudinario donde se congregaron miles de ceibeños para pedir perdón por la maldad que encontró el padre Subirana en La Ceiba.
La leyenda de la serpiente era creída por gran parte de la población, la cual poco a poco fue cambiando y volviéndose a Dios, después de vivir en desenfreno.
El mito fue pasando de generación en generación y fue hasta mediados de 1980 que la leyenda de la serpiente en Pico Bonito comenzó a perderse. En la actualidad quedan muy pocos ceibeños que recuerdan dicha leyenda y a las nuevas generaciones poco se les ha contado.
El historiador ceibeño Antonio Canelas Díaz ya fallecido comentó en su programa de radio “La Ceiba, una historia desconocida”, transmitido en el año 2005, que “la leyenda de la serpiente atemorizaba a la población y la mayoría de la gente la creíamos y todos crecimos con eso que en cualquier momento La Ceiba se iba a peder”.
Cabe destacar que las primeras personas que escalaron las faldas de Pico Bonito, aseguraron haber visto una serpiente de gran tamaño y que debido al miedo abortaron la expedición. Aunque el animal no era de la magnitud de la que hablaba la leyenda.
A la fecha son muchas las personas que han escalado Pico Bonito y han llegado hasta el pico más alto que alcanza los 2,485 metros de altura y nunca han manifestado haber visto alguna serpiente de gran tamaño.
Para los ceibeños de ahora lo de la serpiente gigante que al salir perdería a La Ceiba solo fue un mito y no una realidad. Una fuente de la iglesia Católica, que pidió el anonimato, dijo que la iglesia no oficializó que el padre Subirana haya manifestado que dicha serpiente existía en Pico Bonito, “eso pudo haber surgido de la población para que los ceibeños se asustaran y buscaran de Dios, agarrándose de la maldición del padre Subirana”.
Parque nacional, una reserva natural
Pico Bonito tiene una altura de 2,435 metros, fue declarado parque nacional el 1 de enero de 1987. Tiene una área de 564.30 kilómetros cuadrados.
Su área de influencia es la cordillera Nombre de Dios, que abarca los municipios de Jutiapa, La Ceiba, El Porvenir, San Francisco, La Masica, Esparta, Arizona y Tela, dentro del departamento de Atlántida, así como Arenal y Olanchito en Yoro.
El acceso al Parque Nacional Pico Bonito se puede hacer por la cuenca del Río Cangrejal en La Ceiba, que forma el límite oriental del parque y por la comunidad de El Pino, en el municipio de El Porvenir, entrando por una plantación de piñas, iniciando el recorrido por el Río Zacate subiendo por un sendero.
El Parque es manejado por la Fundación Parque Nacional Pico Bonito, (FUPNAPIB) y es uno de los sitios turísticos más importantes de Honduras en donde se puede hacer turismo de aventura.
Senderismo, avistamiento de aves, canopy tours, rafting en aguas rápidas con rápidos, categoría III y IV, rapeling y descensos en cascadas tropicales y paseos a caballo. También el Parque Nacional cuenta con alojamientos, como eco hoteles y hoteles de montaña, que ofrecen a sus clientes rica gastronomía y paquetes turísticos por el parque.
A inicios de enero del presente año, un equipo de investigadores encontró una nueva especie arbórea en Pico Bonito, la Magnolia ciroorum, según dieron a conocer autoridades de la FUPNAPIB.
La nueva especie se descubrió gracias a un proyecto de tres años para documentar y conservar especies arbóreas muy amenazadas en el parque. Los trabajos han sido en colaboración con la Asociación Pro Comunidades Turísticas de Honduras (LARECOTURH) y apoyado por la organización benéfica internacional de conservación de la naturaleza Fauna & Flora, a través de la financiación de la Fondation Franklinia.
El nombre de la nueva especie es en honor al destacado botánico hondureño Ciro Navarro y su hijo fallecido del mismo nombre.
Nuevo plan de protección
A inicios del presente año, se probó un nuevo Plan de Manejo del Parque Nacional Pico Bonito, proyecto que fue liderado por el Instituto de Conservación Forestal (ICF), en coordinación con la FUPNAPIB. Jehovany Cruz director ejecutivo de la FUPNAPIB recibió el acuerdo número 046-2022 que manifiesta la aprobación y la vigencia por el periodo 2022-2034.
Este instrumento técnico, legal y operativo, establece los objetivos y fines de la gestión de esta área protegida; incluyendo la programación de actividades silviculturales, protección, conservación, restauración y aprovechamiento de los bienes naturales, con el propósito de lograr la sostenibilidad de sus ecosistemas de acuerdo con sus funciones económicas, sociales, y ambientales.
“Para FUPNAPIB este es un logro muy significativo, ya que el anterior Plan fue aprobado desde abril del 2004, y a partir del 2009 dejó de ser plenamente aplicable, quedando el área protegida durante un largo periodo de tiempo con un plan desactualizado que no reflejaba la realidad social y ambiental”, manifestó Cruz.
