En un contenedor procedente del Reino Unido, con transbordo en Colombia, las autoridades decomisaron un cargamento de fentanilo.
El Ministerio Público informó “que una empresa importó en octubre un lote de fentanilo sin tener un permiso vigente (estaba vencido) y con una serie de inconsistencias en cuanto a la cantidad reportada, la documentación soporte y las regulaciones sanitarias”.
En la operación participaron equipos de la Dirección Nacional Policial Antidrogas (DNPA), especialistas de la Dirección General de la Marina Mercante, Ministerio Público, Medicina Forense, Dirección Nacional de Servicios Policiales Fronterizos, Dirección Policial de Investigación (DPI), Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia, Aduanas y Arsa.
Peritos de Medicina Forense efectúan el levantamiento de muestras y conteo de la carga para la elaboración de los dictámenes químico toxicológicos.
Inspecciones
Gustavo Sánchez, ministro de Seguridad, manifestó que “gracias a una minuciosa inspección física y documental se logró localizar 48,600 ampollas de fentanilo, distribuidas en 122 cajas”. El fentanilo es un potente opioide médico, hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina. Su consumo puede tener consecuencias graves para la salud e incluso llevar a la muerte. Tan solo dos miligramos pueden resultar letales.
“Este tipo de droga es altamente adictiva y puede generar confusión, depresión respiratoria y otros efectos negativos en el sistema nervioso central”, agregó el ministro de Seguridad.
El contenedor con registro HLBU 9189775, según el manifiesto, transportaba 493 kilogramos de fentanilo. Para el ministro de Seguridad, la importancia del decomiso deriva “que esa gran cantidad de fentanilo podría inundar el mercado local de estupefacientes, propagando una nueva droga letal que causa daños devastadores”. El fentanilo decomisado equivale a 493,000 dosis, “suficientes para inundar a Centroamérica. En el país se necesitan apenas 115 gramos al año para fines médicos”, aseguró Sánchez.
Las autoridades aseguran que es el decomiso de droga más importante del país, ya que es el primer cargamento de fentanilo incautado en Honduras cuyo envío presenta irregularidades. Investigan si su destino final sería el territorio nacional u otro país en la región centroamericana.
El Ministerio Público agregó que en las investigaciones determinarán si existen grupos de criminalidad organizada y redes de narcotráfico detrás del ingreso de este lote de fentanilo.
LA PRENSA reveló el 30 de octubre tras una investigación que carteles mexicanos de la droga tienen en la mira a los endebles sistemas públicos de salud de Centroamérica para despojarlos del fentanilo médico (legal) ante la creciente demanda de fentanilo sintético (ilegal) en el mercado clandestino de la droga de Estados Unidos.
Las indagaciones muestran que la mayor parte del fentanilo que trafican los carteles mexicanos por Honduras va en tránsito porque hay contenedores que solo están esperando otro barco en los puertos hondureños y tienen como destino final otros países, y no es que se contaminan en el territorio nacional. La letalidad del fentanilo mezclado con otras drogas es una amenaza mundial.
