Honduras incautó este miércoles un contenedor con más de 493,000 dosis de fentanilo en Puerto Cortés, informó el secretario del Ministerio de Seguridad, Gustavo Sánchez Velásquez.
”Incautación histórica de contenedor con fentanilo en Puerto Cortés”, indicó el funcionario, quien añadió que la operación la ejecuta la Policía Nacional en conjunto con la Dirección Nacional Policial Antidrogas (DNPA), Aduanas de Honduras y el Ministerio Público.
El ministro de Seguridad precisó que lo incautado asciende a 493 kilogramos de fentanilo (493 mil dosis), suficientes para “inundar” Centroamérica con dicha droga.
“En el país se necesita apenas 115 gramos para fines médicos. Pronto conferencia de prensa. Vamos bien contra el crimen organizado”, agregó Sánchez Velásquez en una ampliación sobre el decomiso.
Diario LA PRENSA conoció que el contenedor, que fue importado, se encuentra desde la semana pasada en Puerto Cortés, y está a nombre de una empresa hondureña.
¿Qué es el fentanilo?
El fentanilo es un opioide sintético hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina. Es un importante factor contribuyente a las sobredosis mortales y no mortales en los Estados Unidos.
El fentanilo también se fabrica como droga callejera y se mezcla con otras drogas como la xilazina, la heroína o la cocaína para aumentar sus efectos y hacer que sea más adictiva o reducir el costo.
El fentanilo es altamente adictivo. Si alguien trata de dejar de usarlo, a menudo desarrolla síntomas de abstinencia, como sensación de pánico, insomnio, escalofríos y sudores fuertes, dolor muscular, calambres estomacales, náuseas, vómitos y diarrea.
Después de un consumo continuado, las primeras neuroadaptaciones comienzan a afectar al estriado dorsal, una región involucrada en la formación de hábitos.
Fentanilo en Honduras
El fentanilo es una sustancia controlada de uso legal en Honduras, por lo que hay estrictas regulaciones para su ingreso al país. Es una sustancia que los únicos que tienen autorización para manipular y usar son los anestesiólogos y ciertos médicos que son psiquiatras que la manejan en cantidades pequeñas.
Uno de los mecanismos de control es que las instituciones del Estado encargadas de las regulaciones hacen una estadística cada año de la cantidad de operaciones que se practican en los hospitales y conforme a eso hacen las importaciones del año siguiente.
Al registrarse una cantidad más alta de importación, ya hay una alerta para las autoridades porque no se justifica, lo que quiere decir que hay un desvío del químico.
Las indagaciones de los cuerpos antidrogas establecen que en Honduras no hay fentanilo, sino que pasa en tránsito. Para el tránsito por el país, los carteles le ponen etiquetas de que es otro tipo de químico con otro tipo de regulación sanitaria y lo disfrazan y por eso es difícil de detectar.
Las investigaciones indican que la mayor parte del fentanilo que trafican los carteles mexicanos por Honduras va en tránsito porque hay contenedores que solo están esperando otro barco en los puertos hondureños y tienen como destino final otros países y no es que se contaminan en el territorio nacional. Según las pesquisas de los entes antidrogas, en Honduras todavía no hay una sociedad de consumo de esa droga sintética.
