Debido a que los diputados llevan dos meses sin trabajar, sectores consideran como una medida desigual el otorgamiento de beneficios, bonos y prebendas a los parlamentarios.
“El pago de viáticos, subvenciones y demás prebendas no proceden en una situación de parálisis institucional donde no se están llevando a cabo las funciones y las tareas que corresponden a este poder del Estado”, señaló la analista e integrante de la Red por la Equidad Democrática en Honduras (REDH), Julieta Castellanos.
Agregó que “el pago de sueldos allí habría que ver si es responsabilidad de los diputados no asistir a las reuniones, son dos niveles diferentes, sueldos y viáticos es cuando se producen viajes, es el estipendio que se da por la función específica que se hace fuera del trabajo y eso no está sucediendo”.
A pesar del letargo legislativo, los diputados propietarios y suplentes han continuado recibiendo salarios y viáticos y algunos de ellos hasta subvenciones y bonos, para hacer campaña política. Además de seguir gozando de un seguro de vida colectivo.
Luis León, representante de sociedad civil, señaló que “me parece un poco injusto porque al final el pueblo hondureño no tiene accesos a seguros”.