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Honduras, tras un notable aumento en la producción de piña después de covid-19, enfrenta ahora una significativa caída en sus exportaciones, a pesar de contar con un clima tropical y suelos fértiles ideales para este cultivo.
En el primer bimestre de 2025, Honduras exportó 5.9 millones de kilogramos de piña y obtuvo un poco más de $3.2 millones, cifras inferiores a las de igual período de 2024, cuando envió al mercado internacional 9.5 millones de kilos y captó $5.2 millones, según cifras del Banco Central de Honduras (BCH).
En 2022, Honduras alcanzó un récord histórico al exportar 74 millones de kilos de piña que generaron $40.7 millones a un precio promedio de $0.55 por kilo. Sin embargo, en 2023 las exportaciones cayeron a 67.7 millones de kilos (-9%) y en 2024 a 63.5 millones (-6%), iniciando una trayectoria descendente.
El año anterior, el 92.8% de las exportaciones de piña tuvieron como destino el mercado de Estados Unidos, el 7.2% llegó a Bélgica y la diferencia a Guatemala (0.004%) y El Salvador (0.001%), de acuerdo con cifras del Programa Nacional de Desarrollo Agroalimentario (Pronagro) de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indica que el comercio mundial de piña aumentó de 3.2 millones de toneladas en 2019 a 3.8 millones en 2023, con un valor que pasó de $2,500 millones a $3,200 millones. Estados Unidos, que absorbe el 54% de las exportaciones centroamericanas, y la Unión Europea, con un 30%, son los principales destinos.
La piña orgánica y las variedades premium, como la MD2 ampliamente cosechada en territorio hondureño, han ganado terreno, especialmente en mercados europeos como España, donde las ventas crecieron un 12% entre 2019 y 2023.
Este año, de acuerdo con los análisis de la plataforma global Fresh Plaza, el mercado mundial de la piña continúa enfrentando una oferta limitada y precios elevados desde Estados Unidos hasta Europa, mercados que dependen principalmente de la producción de Costa Rica, líder en la exportación de esta fruta tropical.
A pesar de las oportunidades que muestra el mercado mundial, Honduras no aumenta el área productiva y las exportaciones siguen siendo mínimas. En un dilatado período de veinte años, entre 2005 y 2024, este sector solo logró exportar $539,986,089 por 1,205,502,611 kilogramos.
Un análisis de coyuntura sobre la piña plantea que las empresas transnacionales Monty Farms y Dole cultivan la fruta para la exportación en La Paz y Atlántida. Mientras en otros departamentos, como Cortés, Ocotepeque y Copán, las organizaciones de productores independientes.
Medardo Galindo, gerente de la Federación de Agroexportadores de Honduras (FPX), dice que Honduras no logra aprovechar las oportunidades del mercado porque “es un negocio que maneja la Dole; ellos tienen plantaciones, aparte de Honduras, en Costa Rica y otros países y depende de sus estrategias de comercialización de que muevan más volúmenes”.
Bajo estas condiciones, Honduras es el segundo proveedor de piña de Estados Unidos con una participación de 4.5%, posición que la disputa con México. Mientras, Costa Rica es el principal vendedor de ese mercado (con una participación del 86.6%). El año pasado le exportó más de $807 millones.
En Honduras hay productores independientes, no obstante, a criterio de Galindo, carecen de capacidad para participar con “una oferta de volúmenes consistentes para atender una demanda consistente y, por otro lado, no tienen las variedades que exige el mercado principalmente de Estados Unidos”.
Honduras, que tiene regiones con condiciones para cultivar piñas, podrían aumentar la producción con el objetivo de aumentar la exportación al “mercado salvadoreño, donde ya existe una tradición de consumo de la piña local”, dice Galindo.
Entidades internacionales, como la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), le recomiendan a los países de América Latina diversificar la oferta agroexportable para no depender de productos tradicionales, como el café y el banano en el caso de Honduras.
Igualmente, conocedores del mercado, como Galindo, consideran que para aprovechar la demanda mundial, Honduras debe mirar hacia mercados emergentes. China, con una clase media en expansión y un creciente interés por frutas tropicales, representa una oportunidad.
En el mercado global, Honduras también es consumidor. En 2024, importó $894,333 por 1,242,957 kilogramos. A Guatemala le compró el 97.1%, a Costa Rica el 2.8% y a Nicaragua el 0.1%, según Pronagro.