Adolescentes convierten a Instagram en una red de tormentos

Alumnos de centros educaticos públicos y privados crean constantemente páginas en Instagram para agredir psicológicamente a los compañeros con la publicación de imágenes, chismes y comentarios relacionados hasta sobre su condición socioeconómica.

Adolescentes convierten a Instagram en una red de tormentos

En Honduras, Instagram ha pasado de ser una red social para compartir fotos, vídeos y contenido creativo a ser una herramienta potente de cientos de acosadores escolares que actúan desde el anonimato.

En San Pedro Sula, Tegucigalpa y otras ciudades, decenas de cuentas, a menudo disfrazadas como páginas de “chismes”, “quemadas” y "funadas", surgen diariamente como plataformas que promueven agresiones crueles contra estudiantes de todas las edades.

Administradas por adolescentes de centros educativos públicos y privados, estas cuentas distorsionan un espacio virtual concebido para la expresión artística y lo transforman en un escenario de humillación que sumerge a las víctimas en episodios depresivos, según especialistas en salud mental.

Estudiantes crean páginas en Instagram para acosar

Durante una investigación realizada en Instagram, La Prensa identificó cuentas como funando_colegios008, quemaditos.del.intae, itee_dudes, jtrfunaditos, nomegustaelpandecoco, entre otras, vinculadas a colegios de San Pedro Sula, Tegucigalpa, El Progreso, La Lima, Puerto Cortés y otras ciudades. Estas páginas difunden chismes y ataques sobre la apariencia, relaciones personales, comportamiento o el estatus social de los adolescentes.

Recientemente, apareció en Instragram la página denominada funaditos_tecnico2025, creada por estudiantes del Instituto Técnico Santa Cruz, ubicado en el municipio de Santa Cruz de Yojoa, Cortés. El autor escribió estas frases en el perfil: "Funar o ser funado. Todo es anónimo mis amores".

La mayoría de padres de familia desconocen que los estudiantes han adoptado la palabra funar con intenciones negativas. Este vocablo, surgido en Chile como sinónimo de denuncia contra personas que violaron los derechos humanos durante la dictadura de Pinochet (1973-1990), en la actualidad se ha extendido por América Latina y es utilizado en X, Instagram y TikTok para exhibir públicamente a personas, marcas o entidades que muestran comportamientos inaceptables, pero los jóvenes la usan para embaucar a otros a enviar imágenes, capturas de pantalla y texto que afecten a los compañeros, es decir, cometer cyberbullying.

Los estudiantes crean constantemente estas páginas en Instragram. Una de las últimas cuentas abiertas corresponde a estudiates del Instituto Técnico Santa Cruz de Santa Cruz de Yojoa.

Psicólogos identifican a Instagram como red preferida para el ciberacoso

El psicólogo Mauricio Pastrana, especialista en adicciones, ha identificado a Instagram como la red social más usada por los adolescentes para crear páginas anónimas con fines de ciberacoso, el cual desencadena efectos psicológicos mucho más graves que los provocados por bullying físico que predominaba en décadas anteriores.

“He atendido un par de casos de chicos que les han levantado falsos, les han hecho memes, los han amenazado y denigrado con imágenes que ahora son producidas con inteligencia artificial. Muchas personas que hacen esto son anónimas y son un grupo de personas que comparten fotos y chismes por medio de Instragram, principalmente", dice.

Pastrana, quien ha trabajado en centros ecolares, relata que se ha enterado de casos "en los cuales, las víctimas dicen que fulanita se acostó con tal profesor para causarle daño". Dice que "con esas publicaciones ponen en duda el honor de la persona y crean secuelas psicológicas". Aclara que "esto se da en todos los niveles sociales, desde niños que están en un colegio AAA, de esos famosos, hasta uno que estudia en un colegio público”.

Adolescentes otorgan significados siniestros a los emojis

Los profesionales de la salud mental están enterados de que los agresores no se limitan a las palabras ofensivas, también emplean un lenguaje simbólico basado en emojis para emitir mensajes codificados, por ejemplo, con una serpiente aluden la traición; con una cara llorando de risa a la burla frente a la desgracia ajena. Sin embargo, estos significados resultan ingenuos comparados con el nuevo sentido que ahora comienza a circular en internet.

A raíz de la difusión de la serie Adolescencia a través de Netflix, Pastrana explica que se ha visto en la necesidad de indagar más sobre los nuevos significados que los jóvenes otorgan a los emojis, los pequeños símbolos gráficos utilizados en mensajes de texto, redes sociales y otras plataformas digitales para expresar emociones, ideas, objetos y acciones.

“Es común encontrar en mensajes de texto, emojis de una berenjena, llamas de fuego, gotitas. Esto para muchos adolecentes es algo que tiene relación con sexo. Para que nosotros podamos entender lo que está pasando, nos toca también aprender los significados ocultos de la tabla periódica de los emojis. Esperamos que la serie Adolescencia, en la cual dan significados diferentes a los emojis, no tenga un efecto negativo en los jóvenes de este país donde todo lo malo copiamos”, dice Pastrana, quien atiende pacientes en Plaza Millenium II de San Pedro Sula.

De acuerdo con Netflix, Adolescencia estuvo recientemente en el primer lugar del Top 10 global ey en el Top 10 de Honduras de series en inglés más vistas. Esta producción británica es un intenso drama criminal que aborda la historia de Jamie Miller, un adolescente de 13 años, acusado del asesinato de una compañera de escuela. Más allá de su premisa policial, la serie profundiza en temas como la masculinidad tóxica, la radicalización juvenil en internet y la salud mental en la era digital.

En Adolescencia, los alumos de una escuela británica utilizan varias redes sociales, entre ellas, Instagram, para acosar cibernéticamente a las víctimas más debiles, como Jamie Miller, quien era objeto de burlas de una niña llamada Katie, quien le enviaba emojis con los cuales lo encasillaba dentro de la subcultura incel (abreviatura de la frase en inglés involuntary celibates, traducida al español como célibes involuntarios).

El informe Digital2025 de DataReportal indica que en Honduras hay 4.6 usuarios de redes sociales: 4.45 millones poseen cuentas en Facebook, 4.36 en TikTok y 2 millones en Instagram, antes de pandemia, en 2019, esta red solo tenía 800 perfiles, es decir, en cinco años, dobló el número usuarios.

Hasta ahora no hay datos precisos sobre la cantidad de cuentas administradas por menores de 17 años. No obstante, estimaciones del modelo de inteligencia artificial Grok sugieren que el número oscila entre 181,500 y 196,500 perfiles en Instagram.

Los padres de familia deben abrir los ojos para detectar el acoso escolar

Sandy Martínez, psicóloga clínica y especialista en terapia del lenguaje, sostiene que hoy más que nunca los adolescentes se encuentran expuestos a más riesgos y amenazas, dado que 9 de cada 10 tienen acceso a un teléfono inteligente con conexión a internet.

“Los menores enfrentan mayores riesgos de ciberacoso porque la mayoría tiene redes sociales. Algunos acceden a contenido pornográfico, otros sufren ataques desde cuentas falsas. Lo alarmante es que los padres suelen enterarse demasiado tarde”, señala.

En su consultorio ubicado en la colonia Júpiter de San Pedro Sula, Martínez observa con frecuencia alteraciones en el comportamiento de niños y adolescentes: bajo rendimiento escolar, pérdida del control emocional, cambios en la alimentación. Ella explica que "comer en exceso puede ser una manifestación de ansiedad o depresión asociada al acoso en línea en el caso de un menor de edad".

Esta página creada por estudiantes del Instituto Tecnológico de Administración de Empresas (Intae) de Tegucigalpa publica las fotos y textos que alumnos envían de compañeros que caen mal, por ejemplo, según la descripción del perfil.

“Yo les digo a los padres: abran sus ojos. No vean únicamente lo que les muestran, vean lo que hay más allá de alguna conducta. No hay que dejarle la responsabilidad sólo a la parte escolar”, dice esta psicóloga que ha observado un ascenso en el número de pacientes que atiende por acoso escolar.

Para que los adolecentes no sean víctimas o agresores, Martínez le recomienda a los padres de familia “limitar el uso de celulares en los adolescentes y vigilar el uso de redes sociales, aunque lo ideal sería que no tengan para que no estén expuestos a que los contacte cualquier tipo de persona”.

No obstante, Martínez reconoce que privar a los adolescentes del acceso a internet sería contraproducente porque es la nueva puerta hacia el conocimiento, pero es necesario que los padres y maestros de escuelas y colegios tengan un mayor vigilancia y control.

Datos publicados en marzo de este año por DataReportal indican que la cantidad de hondureños con acceso a internet pasó de 2.5 millones (2015) a 7.2 millones en 2025. Hay 5 millones de personas adicionales conectadas.

Te gustó este artículo, compártelo
Juan Carlos Rivera
Juan Carlos Rivera
juan.rivera@laprensa.hn

Licenciado en periodismo (Universidad Nacional Autónoma de Honduras), máster en finanzas (Universidad Tecnológica Centroamericana), máster en dirección empresarial con orientación en gerencia de competencias directivas (Universidad Europea de Madrid). Más de 25 años en periodismo.