Hay quienes aseguran que Leandro tuvo el atrevimiento de llevar el animal hasta el templo, en el momento en que el padre oficiaba la misa, para que le diera los santos sacramentos.
Eva Vásquez, quien almorzaba al momento de ser atropellada, fue reconocida por su hija, quien entre lágrimas gritaba "mami yo te dije que no vinieras a trabajar".