A las puertas de la elección del nuevo del Tribunal Superior de Cuentas (TSC) y el paquete de nombramientos en otras instituciones con arreglos entre el tripartidismo, sectores señalan que negociaciones buscan únicamente la impunidad y beneficios partidarios.
“Lamentablemente, tenemos que admitirlo, que el concepto patria, pueblo, ley y el respeto ya se esfumaron de las calles de Honduras y ahora lo que priva nada más es el interés partidario obcecado”, cuestionó el empresario y excandidato presidencial Olban Valladares. A criterio de Valladares, el sistema político en Honduras ha sido fuertemente corrompido a un nivel donde todos buscan protección desde las instituciones con la repartición de cargos.
Frente a la incapacidad de Luis Redondo de poder liderar el Congreso a más de 100 días de parálisis legislativa tras ser dejado al margen de las negociaciones y los efectos adversos que ha dejado la crisis, Santiago Ruiz, expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), cuestionó su liderazgo.
“El presidente del Congreso fue un paquete, una figura decepcionante, un diputado combativo que criticaba todas las estupideces que hace ahora”, cuestionó.
Las cúpulas políticas negociaron la elección de los nuevos magistrados del TSC, los nombramientos de los comisionados del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP) y la Unidad de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización de los partidos políticos.
Ayer, el diputado Luis Redondo convocó a la comisión evaluadora de candidatos al Tribunal de Cuentas para revisar las hojas de vida y depurar el listado de candidatos.
