Tegucigalpa
En poco o nada quedó anoche la reunión entre la presidenta Xiomara Castro y los altos mandos de la Policía Nacional, Policía Militar del Orden Público y el ministro de Seguridad, Ramón Sabillón Pineda.
La mandataria había establecido desde el 6 de marzo un plazo de 72 horas para que las fuerzas del orden brindaran respuestas ante la ola de criminalidad y presentaran informes.
Es así como Castro Sarmiento fue acompañada por los titulares del Poder Ejecutivo y Legislativo, Rebeca Ráquel Obando y Luis Redondo, respectivamente. En el encuentro también estuvieron la ministra de Finanzas, Rixi Moncada; el secretario privado, Héctor Zelaya, y el asesor presidencial, Manuel Zelaya Rosales.
El encuentro duró poco más de dos horas y al finalizar se brindó una corta conferencia donde se anunció que el jueves 16 de marzo se desarrollará otra sesión y brindarán conclusiones.
Para recordar
Otro sector que azota la violencia son los defensores de la tierra. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) ha expresado su preocupación por el alza de los asesinatos de defensores en el Bajo Aguán, y pide al país tomar medidas que le permitan acabar con la violencia en la zona.
“Se habló de éxitos, pero también de problemas que existen y la segunda etapa se llevará a cabo el jueves a las 6:00 pm, hay un compromiso de la Presidenta y el mismo es eliminar el flagelo de la violencia”, señaló Ivis Alvarado, ministro de Comunicaciones del gobierno.
Se conoció que la Secretaría de Seguridad presentó un informe sobre resultados generales en el 2022 estableciendo que la tasa de homicidios bajó en más del 2%. La Policía Militar y Nacional también hicieron eco de sus informes, algo escuetos, donde no hubo datos concretos y para el jueves se plasmarán las nuevas estrategias que se desarrollarán.
Violencia
Las estrategias de cárceles de máxima seguridad, de militarización, de aumentar el número de agentes y de la nueva Policía Comunitaria no ha logrado frenar el monstruo de la delincuencia que a diario genera dolor y derrame de sangre en Honduras.
Activistas feministas y ONU Mujeres han pedido al Estado de Honduras actuar con “mayor firmeza” para proteger la vida de las hondureñas, y defender sus derechos en el país, donde más de 300 fueron asesinadas el año pasado y casi 100 este año.
