San Pedro Sula, Honduras.
La temporada navideña es aprovechada por miles de vendedores para comercializar sus productos. “Es nuestra única oportunidad para poder vender”, dice Juan Méndez, propietario de un puesto de ropa en la tercera avenida. Igual que Méndez, hay miles de personas que se han apostado en las aceras de las calles y avenidas del centro de la ciudad. Mientras eso pasa, los mismos dirigentes reconocen que se les fue de la mano el problema a las autoridades.
Las aceras de la catedral están tomadas y los peatones perdieron su derecho. “La solución no viene con una acción, sino con una estrategia: cinco mercados zonales, darle vida correctamente a la Central de Abastos y terminar de completar la 27 calle”, dijo el alcalde Armando Calidonio.
“Yo podría pedir apoyo con dos mil policías para sacarlos de las calles, pero no se trata de eso, sino de buscarles un espacio, y eso se hace con dinero”, indicó.“Esperamos, el próximo año, con la incorporación de algunos edificios y cambios en ordenanzas, poder arreglar el problema. Recordemos que este problema viene de 20, 30 y hasta 50 años atrás, no se puede revolver de la noche a la mañana. No queremos hacer cosas mal hechas”, insistió.
Calidonio reiteró que el problema es que en la calle hay gente buena y trabajadora, pero también extorsionadores, invasores de oficio, usureros y vendedores de droga que deben ser investigados por el Ministerio Público, Dirección Policial de Investigación y por el Servicio de Administración de Rentas. Hizo un llamado a los órganos correspondientes para hacer una investigación porque hay una gran cantidad de personas de otros países que han instalado puestos.
La temporada navideña es aprovechada por miles de vendedores para comercializar sus productos. “Es nuestra única oportunidad para poder vender”, dice Juan Méndez, propietario de un puesto de ropa en la tercera avenida. Igual que Méndez, hay miles de personas que se han apostado en las aceras de las calles y avenidas del centro de la ciudad. Mientras eso pasa, los mismos dirigentes reconocen que se les fue de la mano el problema a las autoridades.
Las aceras de la catedral están tomadas y los peatones perdieron su derecho. “La solución no viene con una acción, sino con una estrategia: cinco mercados zonales, darle vida correctamente a la Central de Abastos y terminar de completar la 27 calle”, dijo el alcalde Armando Calidonio.
“Yo podría pedir apoyo con dos mil policías para sacarlos de las calles, pero no se trata de eso, sino de buscarles un espacio, y eso se hace con dinero”, indicó.“Esperamos, el próximo año, con la incorporación de algunos edificios y cambios en ordenanzas, poder arreglar el problema. Recordemos que este problema viene de 20, 30 y hasta 50 años atrás, no se puede revolver de la noche a la mañana. No queremos hacer cosas mal hechas”, insistió.
Calidonio reiteró que el problema es que en la calle hay gente buena y trabajadora, pero también extorsionadores, invasores de oficio, usureros y vendedores de droga que deben ser investigados por el Ministerio Público, Dirección Policial de Investigación y por el Servicio de Administración de Rentas. Hizo un llamado a los órganos correspondientes para hacer una investigación porque hay una gran cantidad de personas de otros países que han instalado puestos.
