San Pedro Sula, Honduras.
Don Omar Sandoval madrugó con su esposa y sus hijos para abordar un bus que los trasladara a su pueblo natal. Viven en San Pedro Sula y se dirigían a Corquín, Copán, adonde pasarán las fiestas navideñas y de Año Nuevo.
Resultó una odisea conseguir los boletos en la empresa, pero lo logró después de hacer una enorme fila desde las 4:30 am.
Hace años no viajaba a su pueblo y este año decidió hacerlo porque quiere pasar una Navidad tranquila, quiere salir a la calle, disfrutar de las luces y de la gastronomía de la época.
Como don Omar, centenares de familias decidieron viajar ayer a sus lugares de origen convirtiendo la terminal de buses en uno de los sitios más concurridos de la ciudad.
Y no es para menos, los encargados de la terminal se vieron obligados a cerrar los parqueos porque ya no había espacio. Y para colmo, una de las bombas de agua potable estalló. La situación se normalizó y le pudieron hacer frente a la avalancha de personas, informó el gerente de la terminal de buses, Danilo Espinal.
Aryani Reyes, representante de la Gran Central, explicó que esperan que 1 millón y medio de personas circulen por la terminal en esta temporada. Detalló que los días más concurridos son 23, 24 y 30 y 31 de diciembre.
Por su parte, el presidente del transporte interurbano de Honduras, Luis Peña, expresó que el movimiento ha sido impresionante. “Han pasado entre 100 y 150,000 pasajeros diarios desde las 4:30 am hasta las 7:00 pm.
Informó que desde el 21 de diciembre comenzó el movimiento fuerte en la terminal, pero ayer fue mayor. Esperamos una cantidad similar de viajeros para el lunes 26 y el 30 de diciembre, también el 2 de enero”, explicó.
A juicio del transportista, este año ha existido un movimiento mayor porque la gente ha preferido la tranquilidad de los pueblos. Los destinos más buscados son occidente, Atlántida, Colón, Yoro y la capital.
Don Omar Sandoval madrugó con su esposa y sus hijos para abordar un bus que los trasladara a su pueblo natal. Viven en San Pedro Sula y se dirigían a Corquín, Copán, adonde pasarán las fiestas navideñas y de Año Nuevo.
Resultó una odisea conseguir los boletos en la empresa, pero lo logró después de hacer una enorme fila desde las 4:30 am.
Hace años no viajaba a su pueblo y este año decidió hacerlo porque quiere pasar una Navidad tranquila, quiere salir a la calle, disfrutar de las luces y de la gastronomía de la época.
Como don Omar, centenares de familias decidieron viajar ayer a sus lugares de origen convirtiendo la terminal de buses en uno de los sitios más concurridos de la ciudad.
Y no es para menos, los encargados de la terminal se vieron obligados a cerrar los parqueos porque ya no había espacio. Y para colmo, una de las bombas de agua potable estalló. La situación se normalizó y le pudieron hacer frente a la avalancha de personas, informó el gerente de la terminal de buses, Danilo Espinal.
Se espera que la misma cantidad de personas se movilice el fin de año. Fotos: Wendell Escoto
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Por su parte, el presidente del transporte interurbano de Honduras, Luis Peña, expresó que el movimiento ha sido impresionante. “Han pasado entre 100 y 150,000 pasajeros diarios desde las 4:30 am hasta las 7:00 pm.
Informó que desde el 21 de diciembre comenzó el movimiento fuerte en la terminal, pero ayer fue mayor. Esperamos una cantidad similar de viajeros para el lunes 26 y el 30 de diciembre, también el 2 de enero”, explicó.
A juicio del transportista, este año ha existido un movimiento mayor porque la gente ha preferido la tranquilidad de los pueblos. Los destinos más buscados son occidente, Atlántida, Colón, Yoro y la capital.