Como cada Primero de Mayo, miles de trabajadores hondureños aglutinados en sindicatos se movilizarán en todo el país para exigir mejores condiciones salariales, estabilidad laboral y claridad política.
En San Pedro Sula, la marcha comienza a las 7:00 am con la concentración de los participantes en el bulevar del este, desde donde se dirigirán al parque central para los actos oficiales y la lectura de pronunciamientos por parte de las organizaciones.
Se estima que entre 40,000 y 50,000 personas podrían movilizarse en San Pedro Sula, si asisten todos sindicalistas afiliados a las centrales obreras.
En Tegucigalpa, el recorrido partirá desde el barrio La Granja, frente al Instituto Hondureño de Seguridad Social, con trabajadores reuniéndose desde las primeras horas para avanzar hacia el centro del Distrito Central.
Ciudades como La Ceiba, Comayagua y Copán también serán escenario de manifestaciones. Las demandas incluyen empleo digno, mejores condiciones laborales, acceso a servicios de salud, educación pública de calidad y un freno al aumento del costo de vida. Reclamos que, pese al paso de los años y tener un gobierno afín a las ideologías sindicales, siguen sin respuesta.
Los líderes de las principales centrales obreras —la CUTH, la CGT y la CTH— se reunieron el día anterior para preparar el manifiesto que será presentado al cierre de la jornada.
Daniel Durón, secretario general de la Central General de Trabajadores (CGT), adelantó que “el 70% de las consignas seguirán siendo las mismas porque las condiciones de los trabajadores no han cambiado”.
Aseguró que la marcha es un espacio político. “Siempre han estado politizadas porque existe política sindical. Esta es una convocatoria abierta, y el pronunciamiento será elaborado por los trabajadores. No hay limitantes”. Admitió que Honduras sigue enfrentando enormes desafíos: “Nos hace falta muchísimo. Hay limitaciones, deficiencias, carencias... El país no ha resuelto sus problemas estructurales”.
Consultado sobre la participación de figuras políticas como el expresidente Manuel Zelaya Rosales, quien asistía a las marchas antes de fundar el Partido Libertad y Refundación, Durón opinó que “no se puede limitar la participación de nadie, pero es la clase trabajadora la que convoca y establece las reglas”.
Sin políticos
José Dolores Valenzuela, presidente de la Federación Sindical de Trabajadores de Honduras (Fesitranh), una organización con más de 68 años de trayectoria que aglutina a 26 sindicatos, externó: “No queremos que los políticos contaminen nuestra marcha. No queremos políticos”.
Aclaró que la convocatoria es abierta, no exclusiva para afiliados: “Las consignas este año serán para reclamar el incumplimiento de promesas de campaña, el desempleo que agobia a los hondureños, la falta de medicinas y una educación digna”.
También se denunciarán la corrupción, el nepotismo y los abusos en los servicios públicos, incluyendo el costo de la energía, el agua y los alimentos.
Armando Villatoro, dirigente de la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH), aseguró que el manifiesto final estará alineado con las “verdaderas necesidades de la clase obrera”.
Villatoro agregó: “Tenemos un índice de desempleo terrible, salarios estancados, la canasta básica por los cielos, no hay medicinas, queremos educación digna”. Lamentó que, lejos de mejorar, la situación empeore cada año.
El empresario capitalino Eliseo Castro advirtió que este Día del Trabajador se conmemorará en medio de una crisis laboral. Más de dos millones de hondureños no tienen empleo, y solo en Tegucigalpa, estima, hay alrededor de 200,000 personas desocupadas.
Castro también criticó que aún no exista una propuesta que sustituya la derogada Ley de Empleo por Hora, eliminada en 2022 por el gobierno de Libre.
El Día Internacional del Trabajador recuerda la protesta de los mártires de Chicago en 1886, que dio origen al movimiento sindical moderno en el mundo. En Honduras, la historia fue igual de intensa. La huelga bananera de 1954 fue un punto de inflexión.