La nominación de Marco Rubio, senador cubano-estadounidense de Florida, como secretario de Estado de Estados Unidos, ha llamado la atención de expertos que analizan que la ideología socialista de Honduras no debe primar en las relaciones bilaterales.
Rubio ejerció desde el Comité de Relaciones Exteriores del Senado una notable influencia en la política hacia Latinoamérica del primer mandato de Donald Trump (2017-2021), pero algunos asesores del futuro mandatario creen que su perfil de ‘halcón’ contrasta con la política aislacionista de ‘Estados Unidos primero’ que promueve Trump.
En sus redes sociales ha dejado claro que está en contra de gobiernos autócratas, y ha fustigado en varias ocasiones a Nicolás Maduro, a quien considera un dictador.
Honduras y Estados Unidos han compartido históricamente la lucha contra el narcotráfico, pero el actual gobierno de Castro denunció el tratado de extradición.
El 17 de septiembre de este año, en un posteo en la red social X, Marco Rubio dijo: “Por más de un siglo, el tratado de extradición entre EE.UU. y Honduras ha ayudado a ambos países a combatir el tráfico de drogas y de humanos.
Me uní a la @RepMariaSalazar (congresista) y a un grupo de colegas condenando la decisión de la presidenta Xiomara Castro de terminar con este importante tratado”.
La Prensa analizó con expertos políticos las claves de las relaciones exteriores entre Estados Unidos y Honduras, tomando como premisa las ideologías contrapuestas, el nombramiento de Marco Rubio como secretario de Estado y la gestión de la presidenta Xiomara Castro.
Expertos coinciden en que la ideología socialista frente a la capitalista no debe primar en las relaciones bilaterales. No obstante, advierten sobre la posibilidad de injerencia por parte del gobierno de Donald Trump, pero también sobre posibles ayudas económicas a Honduras para frenar la migración irregular.
Honduras, dos caminos
El político Oliver Erazo dice que con Donald Trump y Marco Rubio, el gobierno de Honduras tiene dos caminos: el del diálogo o el de la “soberbia”, que podría traer una serie de consecuencias.
“El gobierno tiene una línea ideológica a la cual es fiel. El gobierno actual tiene dos opciones: o se mantiene como está, o cambia, reconociendo los actos corruptos, antidemocráticos, los atropellos a los derechos humanos, la violación de la Constitución y otras ilegalidades”, analizó Erazo.
Si Honduras enmienda estas situaciones, “entonces podría entablar un diálogo bastante amistoso”, señaló. De lo contrario, el país se expondría a “algún tipo de política que podría afectar al pueblo hondureño”, advirtió.
La línea a seguir de Rubio
Según Erazo, no es difícil predecir cuál será la línea a seguir en las relaciones con Honduras y otros países con gobiernos socialistas. “Rubio seguirá lo que Trump ha establecido como política clara: no apoyar a los países que han empobrecido a América Latina, ya que estos solo generan migración, pobreza y desesperación”, señaló el analista.
“Las políticas exteriores con el mayor socio comercial deben basarse en el respeto, porque para aquellos que gobiernan, todo acto de impunidad es considerado justicia, y todo acto de opacidad se interpreta como una distribución justa de recursos. Esto nos coloca en una situación bastante compleja”, añadió Erazo.
Una mirada a Honduras
Con la gestión de Marco Rubio como secretario de Estado, se espera un aumento de la cuestionada injerencia en asuntos internos de Honduras.
“Ahora sí habrá más injerencia”, advirtió el analista y exasesor presidencial Marvin Ponce. Sin embargo, Ponce señaló que la prioridad de Estados Unidos “será Rusia, Ucrania, Gaza, Israel, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Brasil y México. El Triángulo Norte será visto por otros actores”.
El abogado Raúl Pineda Alvarado coincidió: “Van a cuestionar cualquier acto irregular del gobierno de Castro –que no tiene nada de socialista– y lo calificarán como injerencia”. “A ellos muy poco les importa lo que suceda en Honduras; lo que ocurre en Medio Oriente o Europa sí les importa”.
Esquivar relaciones estrechas con dictaduras
Cualquier intento del partido Libre que conlleve una relación con Estados Unidos o la pretensión de seguir en el poder no será viable con un representante de extrema derecha en la Secretaría de Estado de EUA.
José Luis Moncada, experto en asuntos internacionales, arguye que el oficialista Libertad y Refundación (Libre) tiene todas las “desventajas” porque Rubio es de “extrema derecha”.
El experto internacional Ricardo Puerta insistió en que Libre hizo mal al identificarse como “socialistas”.
“Ese letrero de socialistas les cortará cualquier aspiración de ayudas o políticas porque todo lo que ellos hagan se interpretará como un intento de acercarse a Venezuela o Nicaragua”, analizó Puerta.
“Rubio no andará con rodeos con Libre, así que ellos deben ser estratégicos”, concluyó.
Diplomacia de Honduras
La Cancillería de Honduras aseguró que el gobierno de Castro manejará con diplomacia las relaciones bilaterales con Estados Unidos.
“La cancillería hondureña manejará estos temas con diplomacia y defendiendo los intereses de nuestros compatriotas. En particular, continuaremos abogando por la extensión o conversión del TPS en un estatus permanente”, aseguró el vicecanciller Antonio García.
Agregó que “los intereses de seguridad, defensa y migración de Estados Unidos no cambiarán con un nuevo gobierno. Estos temas son parte de una agenda común entre Estados Unidos y Honduras, y tenemos toda la intención de trabajar y avanzar dentro del marco de la cooperación y respeto mutuo”.