Juan Flores, presidente de la Fundación 15 de Septiembre, denunció que más de dos millones de hondureños en Estados Unidos no podrán ejercer su derecho al voto en las elecciones generales de noviembre de 2025 debido a la falta del Documento Nacional de Identificación (DNI).
"Para hacerle un ejemplo preciso, yo no la tengo. No hay un plan, no hay un reglamento, no hay un presupuesto para el enrolamiento masivo y que todos los hondureños tengamos esta tarjeta de identidad", explicó Flores.
Según el líder migrante, el convenio firmado entre el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Registro Nacional de las Personas y la Cancillería de Honduras para la implementación del nuevo DNI dejó fuera a la diáspora hondureña, excluyéndolos automáticamente del proceso electoral.
En los últimos comicios, solo 380 hondureños en el extranjero lograron votar, lo que Flores califica como una cifra mínima en comparación con la cantidad de compatriotas que residen fuera del país.
"Los exiliados estamos haciendo eco de lo que sucede en Honduras. Nos pueden ver en Washington, en redes sociales, en medios de comunicación, exponiendo y reclamando más seriedad de parte de la clase política", expresó.
Ir a votar a Honduras
Flores también criticó declaraciones recientes de Fernando Anduray, quien sugirió que los hondureños en el extranjero deberían viajar a Honduras para votar.
"Eso, además de una ofensa, es una falta de respeto. Él sabe que muchos hondureños están sin estatus migratorio y salir de Estados Unidos para ejercer el sufragio significaría que nunca más podrían regresar, separándose de sus familias y perdiendo todo lo que han construido aquí", advirtió.
Si bien existe una ley especial para que los hondureños en el extranjero puedan votar desde 2001, Flores señala que la falta de un reglamento y de condiciones equitativas con respecto a los votantes en Honduras ha convertido el proceso electoral fuera del país en un simple formalismo.
"Hacen un simulacro de elecciones solo para evitar sanciones internacionales y cumplir a medias con la Constitución y pactos internacionales, pero la realidad es que la clase política nos niega este derecho", concluyó.
La comunidad hondureña en el extranjero, según Flores, representa una fuerza de oposición sin afiliación partidaria, pero que sufre directamente las consecuencias de las decisiones gubernamentales.
